Durante los primeros días de cuarentena en las distintas ciudades del mundo pudimos ver las calles, plazas y parques desiertos, casi inertes y desiertos. Una de las cosas que más se anhelaba los tiempos pre-pandemia, era la vida que tenían los espacios urbanos. Hemos compilado una serie de proyectos de espacio público que demuestran cómo la escala humana da vida a los lugares.
Cuando miramos por la ventana del avión durante un aterrizaje, podemos percibir el fenómeno relativo que nos permite dimensionar la escala, o sea, a cuan distantes estamos de un objeto dependiendo de la velocidad a la que nos desplazamos. Volando podemos ver como los vehículos en movimiento en las calles parecen moverse tan lento, y a medida que nos vamos acercando a la pista de aterrizaje, de pronto los árboles que parecían motas verdes en una maqueta en realidad son tres veces más altos que la altura de la ventana. De repente nos adentramos insignificantemente en el aeropuerto que veíamos con una morfología tan clara y aparentemente medible desde el aire.
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Este fenómeno está basado en la experiencia. El arquitecto danés Jan Gehl profundiza en la importancia de dicha experiencia en su charla En busca de la escala humana. En esta explica lo que el llama el síndrome de Brasilia, la cual fue diseñada y planificada en un concurso de arquitectura, y vista desde los cielos es estéticamente plácida, pero los habitantes de la ciudad tienen que caminar distancias absurdas porque la experiencia humana no era tomada en cuenta en ese entonces.
Abstrayéndose conceptualmente un poco más, Gehl posiciona a la arquitectura entre la vida y la forma, pues un objeto arquitectónico si quien lo habite es mera escultura. Estudiar la forma es bastante sencillo cuando se compara con el estudiar la vida, lo cual recalca la importancia de abrir el espectro de la práctica a otras disciplinas y profesiones, pues para arquitectura de calidad no basta solo con diseñar objetos sin entender antes los comportamientos de quienes lo habitan.
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El arquitecto concluye en que la escala más importante es: La ciudad a la altura del ojo y a 5 Km/h. Para evidenciar esta perspectiva, hemos compilado una serie de espacios públicos de diferentes dimensiones en los cuales podrás percibir la diferencia con y sin personas, con y sin vida. Explóralas a continuación:
LOOP / FAHR 021.3
Ubicación: Porto, Portugal
Área: 102 m²
Archi Loft / Geometrix Design
Ubicación: Moscow, Rusia
Área: 450 m²
Centro Creación Joven Espacio Vias / Estudio SIC
Ubicación: León, España
Área: 800 m²
Plaza Tibidabo / MiAS Arquitectes
Ubicación: Barcelona, España
Área: 1450 m²
Amenidades Urbanas Sector Deportivo / Ricardo Sanz Sosa & Rodrigo Marín Briceño
Ubicación: Caracas, Venezuela
Renovación Plaza L.B. Alberti / Archiplanstudio
Ubicación: Mantua, Italia
Área: 2500 m²
Nueva Municipalidad de Nancagua / Beals Lyon Arquitectos
Ubicación: Nancagua, Chile
Área: 2700 m²
Muscat’s Marsa Plaza / ACME
Ubicación: Mascate, Oman
Área: 5500 m²
Plaza del migrante / Taller DIEZ 05
Ubicación: Veracruz, México
Área: 6300 m²
Parque Colinas del Sol / Francisco Pardo Arquitecto
Ubicación: Fraccionamiento Los Héroes, Estado de México, México
Área: 6300 m²
Costanera Ciudad de Paraná / Rubén Edgardo Cabrera
Ubicación: Paraná, Entre Rios, Argentina
Área: 25200 m²
La primavera de Tainan / MVRDV
Ubicación: Tainan, Taiwán
Área: 54600 m²
Revitalización de la Albarrada de Mompox / OPUS
Ubicación: Mompóx, Bolivar, Colombia
Área: 180000 m²
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