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Arquitectos: Leclercq Associés
- Área: 26000 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Baloon-F Marchand, Takuji Shimmura, Cyrille Weiner
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En la isla de Nantes, al lado del Loira, el instituto montado sobre zancos, libera el suelo bajo, inundable y contaminado. Este resolución simple ha permitido recuperar un espacio Deportivo suplementario.
El modelo del pasillos de Nantes se impuso a nosotros por su propensión a reunir, en un volumen emblemático y luminoso, el conjunto de los programas: la enseñanza, el deporte, y el internado. Bajo la vidriera de la calle interior se reúnen de hecho cuatro edificios que comparten sus paredes frías y vistas a este lugar inédito para los estudiantes de secundaria: del jardín de invierno del patio del CDI, a las terrazas bistrot de la cantina se lugar se anima y se dilata con vistas altas y bajas sobre el paisaje más lejano del Loira. Incluso el gimnasio participa de esta animación con su gran muro de escalada visible desde la nave. Cada programa se dirige tanto a esta calle como a la ciudad.
La estandarización de la estructura, emblemática de las lonjas, permite una obra rápida y responde a una importante limitación de tiempo. El suelo mixto madera hormigón responde a las tensiones sísmicas: la madera por su ligereza y flexibilidad, el hormigón por su masa y su capacidad de transmitir los esfuerzos. En su diseño inédito, las superficies de este suelo de paneles de madera perforada constituyen un absorbente acústico, pero también un fondo de encofrado. El revestimiento de madera exterior se ha reflejado con la rama de madera local. El uso de madera de tormenta (pino marítimo tratado, en abundancia en la región) es coherente con los volúmenes necesarios. El tratamiento y el tinte oscuro de la madera ayudan a absorber el envejecimiento de la madera a la imagen de los salorges. El revestimiento interior de madera de roble es una resolución extremadamente precisa de la tensión acústica.
El enfoque BEPOS del pliego de condiciones nos ha llevado a reflexionar sobre un edificio compacto y menos evasivo antes incluso de considerar la contrapartida fotovoltaica. El clima oceánico de Nantes nos ha llevado a desarrollar un edificio de inercia media, capaz de aprovechar la constancia de las temperaturas y su amplitud moderada. El empleo de la madera se ha impuesto por sus características de aislamiento natural en parte, de ligereza (fundación profunda) y de inercia térmica media (ocupaciones esporádicas) de confort acústico, visual y olfativo (ruido suave, luz suave, cálida y olor a pino en la nave). La geometría y la orientación del edificio han sido pensadas para favorecer la ventilación natural, especialmente en el volumen templado de la calle interior que no está climatizada. Las franjas de la escuela secundaria son de nudos y charcos en lugar de vallas.