-
Arquitectos: Nd_Arquitectos
- Área: 543 m²
- Año: 2019
-
Fotografías:Jesús Granada
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Se interviene en una casa-palacio de 1778 transformándola en un Centro Cultural del siglo XXI con un amplio programa que incluye salas de exposiciones y un auditorio. Desde el principio se entendió esta pre-existencia como un espacio, prácticamente, urbano que ha sufrido transformaciones de todo tipo a lo largo del tiempo. Así pues, se partía de una mezcla de materialidad y espacio ya descontextualizados tanto con su propia tipología como con el resto de la ciudad.
Se decide utilizar las pre-existencias, materiales y espaciales, con una nueva lectura basada en relacionarse con la primera crujía del recinto (zona noble de la casa y espacio mejor conservado), en la que se recupera el patio principal, y aprovechar el resto de espacios libres, alejados de la primera crujía, con una interpretación más abierta, para introducir las piezas necesarias que terminan de completar el programa. De este modo, lo reminiscente actúa como soporte de una nueva intervención que, aunque aporta un programa nuevo, permite interpretarlo y ponerlo en valor, añadiendo una capa (sustrato) más a la historia de la casa-palacio.
Funcionalmente, se decide entrar por una calle lateral, c/ Ramón y Cajal, para liberar la fachada monumental y evitar perder espacio expositivo en primera crujía y para poder disponer de forma equidistante al resto de estancias proyectadas un espacio inicial de recepción de visitantes. Este espacio aporta información tanto de la historia y evolución de la casa como de los diferentes eventos que se celebran en el Centro Cultural. Desde este recinto, mediante galerías permeables que mantienen el contacto visual con los espacios heredados de la casa, se puede acceder al resto de dependencias (expositivas, de representación y aseos).
La intervención en el patio principal está muy relacionada con el uso original de la casa sin llegar a ser una reconstrucción literal. Este espacio se sigue concibiendo como un elemento de control térmico de la primera crujía, aunque con un planteamiento contemporáneo. El ancho de galería que se plantea es bastante más estrecho que el original y los soportes son extremadamente esbeltos para permitir la ampliación del espacio en planta baja. La estrategia de sombra, propiciada por un techo de lamas bajo la cubierta, se complementa con la incorporación de extractores de aire controlados con sonda de temperatura y por enfriadores evaporativos asistidos por placas fotovoltaicas. La imagen final evoca ligereza y luminosidad con aspectos muy cambiantes en la percepción de la cubierta en función de donde se mire. La oportunidad de subir a la galería de planta primera permite observar la cubierta desde otra altura y, por lo tanto, tener otra lectura de esta en donde los detalles y texturas están más presentes. Para completar el efecto de conexión del nuevo patio con la primera crujía se decide eliminar todas las carpinterías y dejar todos los huecos abiertos hacia el patio.
A partir del patio se avanza hacia la zona más libre de la casa y la intervención se aleja tipológicamente de ésta, adaptándose al espacio libre donde, prácticamente, no queda materialidad previa aprovechable. De este modo, el volumen dedicado al auditorio se conforma como el elemento más significativo de esta parte de la intervención. Se concibe como una cápsula resuelta con entramado de arcos y cobertura de membrana textil tensada en su cubierta y revestimiento de paneles de chapa grecada en los paños verticales. Se accede, mediante una galería que procede de recepción, a través de un pequeño foyer que amplía el espacio de entrada. Esta instalación se equipa con un módulo de camerinos con conexiones tanto con recepción como con el auditorio. Teniendo en cuenta que su aforo es próximo a 200 personas y que la plataforma sobre la que se dispone es horizontal, se plantea una delimitación para escenario de elevación mínima con idea de presentarlo casi como un plató de televisión en donde la representación y el público están próximos y conectados. La experiencia de uso de este espacio se completa con un paramento lateral accionable que, una vez subido, permite observar los restos del molino de aceite que hubo en la casa y posibilita el uso del recinto como un espacio al aire libre. Por la noche, esta imagen se potencia con el uso de focos led RGB que se proyectan sobre los muros encalados.
Todo el proyecto ha sido concebido a partir del uso de herramientas de simulación y optimización de los diferentes efectos físicos (iluminación natural, sombreado, máxima captación solar, ventilación natural, efecto del viento, etc.) que contribuyen a completar la experiencia de visita del edificio. Todos los sistemas constructivos que se han empleado son ligeros, de rápido montaje y reversibles. Se han introducido estrategias pasivas en el diseño del acondicionamiento y se han incluido un número suficiente de placas fotovoltaicas para que el edificio sea, prácticamente, autosuficiente. Se plantea así como la solución más conveniente y sostenible (en función de la minimización del Ciclo de Vida) para intervenir en un entorno protegido.