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Arquitectos: Juan Esteban Ruales Laso
- Área: 170 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Juan Alberto Andrade
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Proveedores: Acabados Briko, Aserradero GD, AutoDesk, El Tejar, NOVACERO, Trimble
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa se ubica en la ladera noreste del Volcán Pasochoa a 3200 metros sobre el nivel del mar, a pocos kilómetros de la ciudad de Quito. El encargo, es un espacio de reunión familiar y de descanso para el fin de semana. Con un requisito indispensable; que la casa fuera a un solo andar y que, en lo posible, todos sus ambientes puedan aprovechar las generosas vistas del lugar. Dadas las circunstancias del terreno, de pronunciada inclinación, se decidió implantar la vivienda en sentido contrario a la pendiente natural, realizando un corte en el terreno para formar una plataforma que permita desarrollar el programa y cumplir con los requisitos del cliente.
La casa se concibe con una combinación de materiales contemporáneos como el acero estructural y el bloque de cemento y otros más tradicionales como la piedra trabajada a mano, madera, ladrillo y la teja de barro, para lograr una harmonía con el entorno natural y la arquitectura tradicional de la zona. El programa arquitectónico se desarrolla con un concepto abierto, los espacios están dispuestos horizontalmente, articulados por un pasillo que recorre la vivienda y que a su vez se incorpora a ellos. Con un presupuesto limitado, la casa no podía ser muy grande, pero si tener áreas generosas para sus distintos usos. Para lograrlo, se plantean áreas compartidas y abiertas para el máximo aprovechamiento del espacio, dejando únicamente como espacios cerrados los dormitorios y baños. Volumétricamente, la vivienda está compuesta por dos volúmenes de distinta materialidad, que buscan un contraste entre ellos.
Estos volúmenes descansan sobre una plataforma y se entrelazan con la cubierta, creando nuevos espacios entre ellos que a su vez pasan a ser parte del programa. La cubierta a una sola agua, se desarrolla en sentido contrario a la pendiente natural del terreno, logrando una mayor amplitud en su fachada frontal, la misma que se abre a las vistas del lugar.