Representar al mundo real está sin duda en la génesis del cine, un arte que nace de la fotografía, puesto en secuencia para ofrecer al espectador la impresión de movimiento. De hecho, la grabación de la película más antigua conocida es de 1895, que representa la llegada de un tren a la estación de Ciolat en Francia, un evento trivial en la vida cotidiana de las ciudades europeas del siglo XIX.
Sin embargo, aunque la realidad tangible juega un papel importante en el cine, no se puede negar que la fascinación ejercida por este arte proviene, en gran medida, de su capacidad para crear mundos imaginarios, activar espacios mentales y desatar emociones. En este sentido, el mundo real a menudo no es suficiente como inspiración o fondo para las historias producidas por directores y guionistas, por lo que la dirección de arte y los equipos de diseño escénico deben crear otras realidades intangibles que sirvan de base para la narrativa.
Estos géneros cinematográficos dependen cada vez más de los avances tecnológicos por computadora. Lo que solía lograrse con modelos tridimensionales a pequeña escala ahora se logra con modelos arquitectónicos digitales, efectos especiales y granjas de renderizado, lo que desplaza una cantidad considerable de trabajo y presupuesto de pre a post producción.
La arquitectura no se ha quedado fuera de estas transformaciones en la industria del cine. Los modelos digitales y los gráficos por computadora proporcionan más que la capacidad de destruir Manhattan (siempre Manhattan) o construir ciudades en el espacio, sino que mejoran las posibilidades narrativas y ayudan a crear atmósferas que pueden transportarnos a estos otros mundos.
A continuación hay seis películas que hacen un amplio uso del fondo verde y visualizaciones arquitectónicas.
Yo, robot
Yo, robot está ambientado en Chicago, en el año 2035, donde los seres humanos conviven con un número cada vez mayor de androides, que comenzaron a realizar tareas pesadas y de poco valor en la sociedad, como limpiar áreas públicas, servicios de transporte y trabajo doméstico. La coexistencia pacífica entre el hombre y la máquina se cuestiona cuando un policía comienza a investigar un crimen supuestamente cometido por uno de los robots de la poderosa compañía US Robotics, ubicada en el rascacielos más grande y emblemático de la ciudad.
El uso de gráficos por computadora y visualizaciones arquitectónicas contribuye a la creación de escenarios que, a diferencia de otras películas futuristas, no son necesariamente distópicos, sino que representan una sociedad que parece haber tenido éxito, respaldada en gran medida por la utopía de la producción en masa, la automatización y la robótica. Más de quince años después de su lanzamiento, los paralelismos con la sociedad actual son inevitables: una sociedad dominada por el delirio de la tecnología y la comunicación instantánea, que hace que los teléfonos inteligentes sean su principal preocupación.
Dirigido por: Alex Proyas
Año: 2004
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El día después de mañana
Basado en el libro The Coming Global Superstorm de Art Bell y Whitley Strieber, la película muestra los efectos climáticos catastróficos tras la interrupción de la circulación de las corrientes del norte del Océano Atlántico. El resultado es una serie de eventos climáticos extremos que marcan el comienzo del enfriamiento global y que conducen a una nueva era de hielo.
El icónico paisaje urbano de Nueva York, creado con gráficos de computadora y modelos arquitectónicos digitales, es totalmente destruido por las mareas y luego por el hielo, revelando una realidad ficticia aterradora que parece cada vez menos exagerada y distante.
Dirigido por: Roland Emmerich
Año: 2004
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Sin City
Basado en la novela gráfica de Frank Miller del mismo nombre, Sin City se divide en seis partes independientes que dialogan entre sí, componiendo una trama más grande. Filmada en color y luego procesada y renderizada en blanco y negro, la película rinde homenaje a los clásicos del cine negro estadounidense, ofreciendo una adaptación muy precisa de la narrativa del cómic al cine.
Desde los entornos urbanos hasta los interiores, los espacios de Sin City tienen una gran importancia en la narrativa, y su producción se basó en gran medida en gráficos por computadora y modelos arquitectónicos digitales. El resultado es un paisaje metropolitano compuesto por una serie de fragmentos genéricos, que establecen un fondo para los personajes, sin rastro reconocible de ninguna metrópoli real.
Dirigido por: Frank Miller, Robert Rodriguez y Quentin Tarantino (Invitado)
Año: 2005
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El origen
Considerado por muchos como la mejor película de Christopher Nolan, El origen explora el reino de la inconsciencia y los sueños a través de la vida de Cobb, un fugitivo que se especializa en robar secretos de las mentes de las personas mientras duermen. Junto con Ariadne, una estudiante de arquitectura cuya tarea es diseñar los laberintos del mundo de los sueños, Cobb tiene la misión de entrar en la mente de Richard Fischer, el heredero de un imperio empresarial, y plantar la idea de desmembrarlo.
La arquitectura y los paisajes urbanos de El origen no obedecen las reglas de gravedad ni la realidad tangible; están sujetos a otro conjunto de normas, subjetivas y fluidas, que conciernen al mundo de los sueños y la inconsciencia.
Dirigido por: Christopher Nolan
Año: 2010
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Blade Runner 2049
La versión original de Blade Runner de 1982 es probablemente una de las películas más citadas cuando se trata de la relación entre el cine y el paisaje urbano. El distópico San Ángeles (una conurbación ficticia de San Diego y Los Ángeles) se representa en la película como una atmósfera oscura y brumosa, marcada por edificios altos, autos voladores y una profusión de pantallas y luces.
La versión 2017, dirigida por Denis Villeneuve, muestra paisajes urbanos similares, creados con gráficos por computadora más refinados y técnicas de modelado digital. A diferencia de Yo, robot, que retrata un futuro algo utópico y brillante, Los Ángeles en Blade Runner 2049, es un retrato inconfundible de la distopía de alta tecnología.
Dirigido por: Denis Villeneuve
Año: 2017
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Star Wars: El ascenso de Skywalker
El noveno y más reciente episodio de la saga Star Wars está en esta lista, pero podría reemplazarse fácilmente por cualquiera de los episodios anteriores. Star Wars es una de las series más exitosas de la historia del cine. Su narrativa no se centra en edificios o ciudades, pero sus construcciones y escenarios urbanos de otras galaxias pueden servir de inspiración (o de ensueño) para la práctica de la arquitectura.
El uso intenso de gráficos por computadora y modelos digitales es muy claro, no solo en las batallas entre Jedis y Siths, sino también en la construcción de escenarios, que sirven de telón de fondo para la narrativa de esta y otras películas de la serie, especialmente las trilogías que preceden y siguen al original, más bien, los títulos lanzados después de 1999.
Dirigido por: J.J. Abrams
Año: 2019
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
PALLASMAA, Juhani. The Architecture of Image. Existential space in architecture. Helsinki: Rakennustieto Publishing, 2007.
URBANO, Luis. Histórias Simples: textos sobre arquitectura e cinema. Porto: Editora Amdjac, 2013.
VIDLER, Anthony. The Explosion of Space: Architecture and the Filmic Imaginary. In. Assemblage, No. 21 (Aug., 1993), pp. 44-59, Cambridge: The MIT Press, 1993.
