Descripción enviada por el equipo del proyecto. En la mitad del desierto más árido del mundo, cruzando la pampa del Tamarugal, se emplaza la obra como un soporte a los visitantes de los Geoglifos de Pintados. Las personas, en tránsito, llegan a este lugar en tren, vehículo, bicicleta u otros medios.
El concepto del proyecto es generar un “Tambo”, lugares que han sido utilizados universalmente como sitios donde se ofrecían servicios temporales a los viajeros en las rutas de peregrinaje utilizados desde tiempos prehispánicos.
El proyecto abraza el único árbol existente, cuidando minuciosamente en su ejecución no intervenir sus raíces y follaje. La forma de los muros de caliche, sal y tierra, obtenidos en el mismo lugar de la obra, la hace parte del contexto, tanto en el interior como en el exterior.
Este espacio, es parte de un sistema que se activa con la llegada de los visitantes, en conjunto con habitantes del territorio.