La incorporación de nuevas tecnologías en los diseños arquitectónicos ha expandido las posibilidades de diseño en los últimos años. La automatización en los procesos de construcción se puede utilizar tanto en estrategias urbanas a gran escala, como en demandas de menor escala, como en la construcción de residencias. Una de las formas más recientes en que la tecnología se ha integrado en el diseño de los lugares de trabajo es mediante la incorporación de inteligencia artificial, que utiliza datos que pueden "enseñar" a las máquinas cómo trabajar en diferentes niveles de autonomía.
La forma en que se puede incorporar la inteligencia artificial en la función diaria de los lugares de trabajo depende del tipo y la cantidad de datos utilizados para llevar a cabo los proyectos, y de cómo puede contribuir a evaluar la eficiencia de la construcción, la simulación del movimiento humano reflejado en los dibujos, cálculos estructurales y otras oportunidades de diseño. A continuación, hemos recopilado una breve lista de proyectos que utilizan efectivamente la inteligencia artificial.
Hágase la luz (inteligente) / LAVA
La sede central de Philips Lighting ubicada en Eindhoven, Países Bajos, aprovecha la comprensión de cómo la iluminación podría convertirse en un punto central de un proyecto de diseño. Según la descripción del proyecto, la idea de adaptar el edificio original de mediados del siglo XX fue un punto de partida para concebir espacios de trabajo que pudieran reflejar diseños innovadores proporcionados por la compañía de tecnología de iluminación. La propuesta presenta un "árbol" paramétrico diseñado, que se compone de 1.500 "hojas", colgando paneles piramidales suspendidos del techo. Estas "hojas" están programadas para generar diferentes escenarios de iluminación utilizando inteligencia artificial, de forma orgánica y no repetitiva.
AMARO Guide Shop / SuperLimão Studio
El concepto de Amaro Store se basa en un sistema totalmente digital de venta de ropa en línea. Con la apertura de su tienda de guías en São Paulo, el proyecto lleva el uso de la tecnología al espacio físico de la tienda para crear una nueva experiencia de compra. El espacio utiliza cámaras de inteligencia artificial que capturan el perfil del consumidor, la edad aproximada, sus reacciones y las respuestas a las simulaciones a través del reconocimiento facial.
Edificio de Oficinas Intesa Sanpaolo / Renzo Piano Building Workshop
El uso de inteligencia artificial en este edificio de oficinas ayuda a mantener el control de la temperatura interior. Además de contribuir a la comodidad ambiental del proyecto, este tipo de inteligencia artificial optimiza el consumo de energía eléctrica al limitar la entrada de calor y las pérdidas no necesarias, sin la necesidad de recurrir a recursos mecánicos para generarlos. En este edificio, el control de la temperatura interior se realiza mediante un sistema automatizado que mueve los paneles de la fachada. Según la descripción del proyecto, la fachada de vidrio de doble capa permite limitar la pérdida de calor en invierno y se controla en relación con la entrada de calor a través de un sistema de aberturas y pantallas solares con persianas motorizadas, que controlan la irradiación y la iluminación en las áreas de trabajo.
Powerhouse Brattørkaia / Snøhetta
Un ejemplo más específico de cómo la inteligencia artificial podría contribuir a la optimización de los edificios es el proyecto de Powerhouse Brattørkaia en Noruega, que fue diseñado en un sitio que experimenta condiciones climáticas severas. El proyecto utiliza un sistema basado en inteligencia para controlar los niveles de iluminación de los espacios, que minimizan la demanda de iluminación artificial durante el día, reduciendo el uso general de energía del edificio. Según la descripción del equipo de diseño, este sistema inteligente de ajuste de entrada de luz, llamado "luz líquida", es sensible a la dinámica de uso y ocupación de espacios, lo que optimiza el rendimiento de Powerhouse y le permite consumir solo la mitad de la cantidad de energía que un típico edificio de oficinas comerciales de tamaño comparable.
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Estos pocos ejemplos representan solo una fracción de la multitud de formas en que la inteligencia artificial puede contribuir a mejorar los procesos y resultados de los proyectos arquitectónicos. En el universo digital en el que vivimos actualmente, el uso de herramientas como estas podría permitirnos crear espacios más apropiados para los usuarios, acercando la tecnología a una escala humana.
