Posibilidades estructurales y arquitectónicas de los postes y rollizos de madera

Escrito por Eduardo Souza e Matheus Pereira | Traducido por José Tomás Franco
Publicado el 09 de Mayo, 2020

El mundo de la arquitectura y la construcción ha observado, con creciente atención, innovaciones tecnológicas relacionadas con la madera. Al ser un material utilizado ampliamente en todo el mundo durante miles de años, las investigaciones que involucran tecnologías industriales de fabricación han proporcionado un mayor control de calidad y una mayor diversidad de usos, siendo señalada por muchos como el material del futuro. Además, se han derribado muchos mitos en relación a la madera, destacando su resistencia al fuego e incluso su capacidad de estructurar edificios de gran altura.

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Pero incluso las más avanzadas formas de construcción pueden coexistir con otras más simples. El uso de la madera en bruto, en forma de postes o rollizos, es un método constructivo que perdura en el tiempo y que mantiene importantes ventajas. Es el uso más antiguo de la madera para estructurar edificios, utilizando el tronco o rama del árbol en su totalidad. Al eliminar la mayoría de los cortes, una gran parte de la energía utilizada y los desechos generados durante los procesos involucrados son reducidos.

Debido al aprovechamiento total de la sección transversal, las piezas de madera redondeadas tienden a tener una buena resistencia mecánica, ya que las fibras longitudinales no se cortan ni se interrumpen como en la madera aserrada. La tala de árboles de diferentes edades también permite aprovechar las piezas de diámetro pequeño, que podrían descartarse en otros casos. Otro tema relacionado con la sostenibilidad es que, en general, las especies utilizadas en estructuras de postes o rollizos de madera provienen de la reforestación, cuyos árboles jóvenes capturan grandes cantidades de CO2 para promover la fotosíntesis, lo que contribuye positivamente a la reducción del efecto invernadero.

Sin embargo, se deben tomar algunas precauciones al trabajar con piezas naturales en bruto, especialmente en relación a las juntas y accesorios, que siempre deben prever algunas tolerancias e incluso dejar cierto espacio para el trabajo de la pieza. Las conexiones generalmente se realizan con pasadores de metal (clavos o tornillos) y tacos o conectores (anillos de metal o placas de metal). Otra recomendación importante es que la madera debe estar muy seca, por debajo del punto de saturación de la fibra. Aun así, siempre existe la posibilidad de agrietar la pieza, debido al proceso de secado natural o a su contracción. Considerar el acabado adecuado es esencial cuando se trabaja con materiales naturales. En general, son estructuras que no requieren de mano de obra especializada para su manejo y construcción.

Revisa, a continuación, una selección de proyectos de arquitectura anteriormente publicados que utilizan estructuras de madera en bruto.