Los edificios muestran respuestas normalmente lentas a los problemas sociales actuales. Sin embargo, en el caso del COVID-19, las fachadas dinámicas de los medios han comenzado a enviar mensajes de empatía a los ciudadanos de Wuhan. Al principio, el gobierno chino utilizó pantallas que cubrían edificios completos para crear poderosas imágenes de esperanza y solidaridad. Más tarde, algunos países como los Emiratos Árabes Unidos se unieron a este esfuerzo, mientras que la mayoría de los países no lo han seguido hasta ahora.
A menudo, las fachadas se han utilizado en todo el mundo como herramientas llamativas durante la noche. La decoración se combina con la alta tecnología cuando los píxeles se ajustan por software para alterar la imagen de las fachadas y comienzan a contar historias. La sede corporativa o las instituciones culturales han seleccionado este enfoque para subrayar su singularidad con una historia individual. Pero en China, el gobierno también puede elegir el contenido de las fachadas de medios conectados, por ejemplo, lo utilizaron para importantes eventos nacionales como el 70 aniversario de la República Popular de China. Durante el tradicional Festival de los Faroles, China iluminó rascacielos, puentes y torres en varias ciudades para rendir homenaje a los muertos por el COVID-19. El color rojo dibujó un enlace claro a la bandera nacional, lemas como "Fuerza Wuhan, fuerza China" enviaron mensajes de apoyo a las personas afectadas por el COVID-19. Aunque no muchas personas pudieron haber visto las animaciones en el sitio debido a las restricciones de aislamiento, los canales de televisión transmitieron las impresionantes fotos y videos aéreos a la nación. De esta manera, las fachadas de los medios en China han trascendido su papel y resaltado sobre los intereses individuales, enviando mensajes desde edificios conectados que se dirigían a la comunidad y sus actuales desafíos. Sin embargo, con la creciente conciencia de la sostenibilidad y la contaminación lumínica, las fachadas de los medios deben eliminar los problemas ambientales para evitar una connotación negativa.
#Dubai’s @BurjKhalifa lights up to show support for Wuhan and Chinese communities around the world. pic.twitter.com/81K8VaZqxF
— Dubai Media Office (@DXBMediaOffice) February 2, 2020
Los Emiratos Árabes Unidos fueron el primer país extranjero en mostrar solidaridad con la luz y la arquitectura. En seis semanas programaron un segundo evento de empatía para combatir el COVID-19. Edificios como el Burj Khalifa en Dubai, el puente Sheikh Zayed de Zaha Hadid o la sede de ADNOC, diseñado por HOK, en Abu Dhabi, expresaron con color rojo, estrellas doradas y mensajes de texto la confianza de que China podrá conquistar las crisis del COVID-19. Aquí nuevamente, las fachadas de medios LED se han convertido en un poderoso medio para abordar los mensajes de manera flexible.
Un poco más tarde, Irán iluminó la Torre Azadi en Teherán y ofreció apoyo para que China lidie con el COVID-19. El emblemático hito de 1971 revestido de mármol blanco se iluminó como la bandera nacional de China y se complementó con texto en inglés y chino. Egipto respondió con color rojo y estrellas doradas también cuando iluminaron hitos históricos como el Templo Karnak de Luxor o la Ciudadela de El Cairo.
Es de destacar que muchos otros países no se unieron al acto de solidaridad hasta ahora, a pesar de que han utilizado la iluminación nocturna antes para honrar a una nación afectada por la tragedia. Los edificios iluminados en todo el mundo con la bandera francesa enviaron un poderoso mensaje de empatía después de los tristes ataques terroristas en París en 2015. La Ópera de Sydney, el Tower Bridge de Londres, la puerta de Brandenburgo de Berlín, el One World Trade Center en Nueva York y el monumento al Ángel de la Independencia en la Ciudad de México fueron parte de la probablemente primera sincronización de edificios iluminados en todo el mundo con un motivo dedicado a la tragedia de un país. Este ataque fue un incidente repentino en el centro de Europa y conmocionó al mundo instantáneamente mientras que el Coronavirus surgió en un mercado en el centro de China y creció durante semanas a una pandemia mundial. Parece que el impacto del COVID-19 ha sido subestimado por Europa y América y no valió un acto simbólico de solidaridad con la luz y la arquitectura en estas regiones. Mientras tanto, China ha comenzado a contar nuevas historias en las fachadas de los medios con una escala más humana al mostrar imágenes del personal médico y darles las gracias por sus esfuerzos.
Light matters, es una columna sobre luz y espacio, escrita por el Dr. Thomas Schielke. Con sede en Alemania, es un apasionado de la iluminación arquitectónica y editor para la empresa de iluminación ERCO. Ha publicado numerosos artículos y es coautor de los libros "Light Perspectives" y "SuperLux". Para obtener más información, visita www.erco.com, www.arclighting.de o síguelo en @arcspaces.
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