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Arquitectos: Department of ARCHITECTURE
- Área: 1 m²
- Año: 2019
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Fotografías:W Workspace
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En un futuro cercano, ¿Seguiremos leyendo libros en papel? ¿Necesitaremos espacio físico para las bibliotecas? La presencia de internet y los nuevos estilos de vida ¿han modificado la manera en que las personas utilizan estos espacios? ¿Ha cambiado la manera en que accedemos a la información y al conocimiento?
El proyecto de Department of ARCHITECTURE explora cómo podrían llegar a transformarse las bibliotecas para adaptarse a los requerimientos actuales.
Hoy en día, las bibliotecas aun juegan un papel muy importante si las consideramos como "espacios de aprendizaje", pero puede que no debamos analizarlas con las mismas concepciones que en el pasado. Es necesario repensar lo que es un espacio de aprendizaje y, en particular, lo que podría llegar a ser un espacio con tales características para una escuela de arquitectura. Para reactivar este programa, el proyecto ha ampliado el significado de "biblioteca de arquitectura" para que esta sea mas que un lugar de lectura de libros, convirtiéndola en una verdadera "incubadora creativa" para los estudiantes.
La nueva biblioteca se integra con diversos espacios que van desde áreas de co-working, espacios para exposiciones y áreas para conferencias ocasionales, convirtiéndola en un lugar apto para el intercambio de ideas, donde las fuentes de conocimiento e inspiración dejan de ser únicamente los libros físicos para incluir medios digitales, películas, exposiciones, etc.
En el primer nivel, un sistema tridimensional materializado con una malla envuelve el espacio de co-working, proporcionando una soporte abierto para que los estudiantes creen sus propias exposiciones y eventos, permitiendo colgar, sujetar o insertar cualquier cosa en él. Se convierte en un plataforma para que los estudiantes de arquitectura actúen y experimenten sobre el espacio. Las exposiciones de los trabajos producidos por las diversas escuelas pueden, de esta manera, inspirarse mutuamente. El sistema también podría convertirse en una "cartelera", donde tableros magnéticos y una pantalla digital permitirían que cualquier persona que pase por allí puede detenerse y unirse a un debate.
Aunque hoy en día una gran cantidad de información se encuentre disponible de manera online, el contenido de los libros sigue siendo de una naturaleza muy diferente en cuanto a contenido y profundidad. Mientras que nos encontramos virtualmente inmersos en datos e información digital, el espacio físico de esta biblioteca intenta rodearnos con libros y revistas de papel. Los espacios de muestra permiten exhibir las portadas de los libros, maximizando el espacio y evitando las habituales pilas comprimidas que solo nos permiten ver los lomos de libros, incentivando a que la gente los recoja y los lea.
En esta biblioteca aún sigue habiendo una “zona tranquila” destinada a aquellos que necesitan concentrarse. Los pasillos han sido organizados en una configuración “de laberinto” para minimizar la perturbación derivada de la circulación. El techo reflectante permite revelar el plano del laberinto.
En el último piso, los escalones modulados a modo de píxeles funcionan como una zona de lectura que, reordenando los cojines, puede convertirse en un auditorio para conferencias ocasionales o películas.
Diferentes ambientes y tipos de asientos permiten que las personas elijan según sus preferencias: mesas que miran al exterior, zonas tranquilas, área de mesas bajas, espacios de co-working, ambientes relajantes con sofas e incluso áreas que permiten sentarse en el suelo. Los estudiantes que trabajan toda la noche pueden encontrar un espacio para tomar una siesta energética en una zona de colchones en el entrepiso y descansar antes de ir a la siguiente clase.