-
Arquitectos: OMCM arquitectos
- Área: 205 m²
- Año: 2019
-
Fotografías:Leonardo Méndez
-
Proveedores: Sika, ACT 3D, Adobe, Argo, AutoDesk, Blindex, Cambre, Chaos Group, Deca, Eliane, FV, Impaco, Klaukol, Listalosa, Papaiz y Kallay, Suvinil, Trimble, Vallemi
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta pequeña reforma se encuentra en un barrio residencial asunceno de baja densidad y relativa tranquilidad, donde el propietario nos encarga una vieja casa de características casi vernaculares y en condiciones bastante deterioradas, para su rehabilitación con fines rentables. En ese sentido, nuestros esfuerzos se orientaron en desarrollar un proyecto discreto que encontrara la manera de reciclar la vivienda, permitiéndole cierta flexibilidad en los espacios y enmarcarse dentro de un presupuesto algo ajustado. La situación inicial nos presentaba una tipología de fragmentación a-funcional de espacios obstruidos y anexos, falta de ventilación e iluminación natural, muros sin cimientos y con bastante humedad, fisuras estructurales considerables y otras sorpresas anecdóticas como la presencia de un pozo ciego dentro de una de las habitaciones.
Todos estos factores nos exigieron replantear gran parte del proyecto inicial durante el proceso mismo de construcción, como suele ser costumbre... Planeábamos inicialmente reducir al mínimo las demoliciones como para adecuar la existencia al nuevo proyecto, que incorporaba un estar - comedor amplio, un dormitorio más y un área de servicio mejor definida. Pero en tanto se ejecutaban los trabajos, las patologías y vicios ocultos de esta precaria vivienda se hacían cada vez más presentes, hasta un punto en que nos vimos forzados a demoler más del 70% de lo construido, reutilizando en algunos casos solo los cimientos. Todo esto, nos dio como resultado una gran pila de escombros de materiales diversos que muy por el contrario de ser considerados basura, se convirtieron en los protagonistas del cambio.
Reducir, reutilizar, reciclar (hasta incluso algunas R´s más que vienen incorporándose al repertorio contemporáneo mundial) reza el lema que nos llevó a emplear las técnicas que ya nuestros maestros las vienen utilizando en paradigmáticas obras de nuestra notoria arquitectura paraguaya. Re-construir a partir de escombros, se ha convertido en la alternativa que nos permite explorar, mediante una economía circular de compensaciones (gastar más en mano de obra, pero evitar comprar materia prima), nuevas e interesantes formas de generar espacios confortables, atractivos e igualmente funcionales, con nuevas texturas y configuraciones que vienen dadas por la condición misma del material.
Fuelle Roga, alude formalmente al artefacto acordeónico que sirve para oxigenar y avivar el fuego hogareño. Un fuego traducido en espacios nuevos a partir de un pliegue de cascotes cerámicos de diferentes composiciones, en partes continuo y en partes interrumpido, para generar las interacciones entre la vivienda y su patio a lo largo de toda su fachada, permitiendo a la vez un interesante juego de luces y sombras, así como la ventilación natural deseada. Esta experiencia sencilla pero compleja a la vez, reafirma el compromiso responsable que debemos tener como agentes de cambio en nuestra actual sociedad de consumo, optimizando los recursos de manera creativa y evitando desgastes energéticos y sobrecostos innecesarios para el contexto de nuestro actuar.