- Área: 495 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Fernando Alda
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Situado en un barrio construido en la segunda mitad del siglo XX, entre el centro histórico y la playa, este edificio es el resultado de trabajar con el contexto, un ejercicio de integración y cuestionamiento de las espacialidades, ambientes y modos de habitar del lugar. Interpretamos libremente la arquitectura del pueblo, la vernácula que pervive, la que persiste en nuestra memoria y la que está por llegar. A partir del patio, se experimenta con la tipología para asemejar la residencia temporal a la idea de casa, en la que la fluidez y la relajación de los límites dentro/fuera construyan las relaciones espaciales y ambientales.
Así, se potencian las estancias exteriores —patio, zaguán, galerías y azotea, y su relación tanto con los alojamientos como con la calle y el denso paisaje de las cubiertas. La pieza urbana se proporciona para encajar en la escala doméstica del barrio, materializándose esencialmente como un volumen de planos blancos tersos y recortados, subrayando su identidad en la potente curvatura de su chaflán. Las infinitas posibilidades del color blanco fundidas con la poderosa luz del atlántico gaditano enfatizan todo lo que este edificio quiere ser y aportar, incluso su respuesta a lo ornamental.
Así, en un compromiso con lo artesanal, el uso de un patrón, atemporal y universal, juega un papel principal con las diversas calidades materiales y constructivas que aporta. El trabajo ha sido un encargo de obra total, diseñándose elementos de mobiliario y textiles, la jardinería e incluso incorporado piezas artísticas específicas que textualmente expresan las cualidades de esta arquitectura.