- Año: 2019
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Fotografías:Edmund Sumner
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En vez de una traducción literal de las “estética Bauhaus”, proponemos un experiencia arquitectónica que evoca tanto sus valores originales como sus desviaciones actuales. Nuestro diseño explora un severo sentido de orden, una suerte de objetividad normativa, con una presentación más bien oblicua del material de archivo. Beyond Bauhaus, según lo vemos, se podría entender como una forma de transparencia ubicua: un espacio precisamente regulado y a la vez universal que promueve un cierto misterio, curiosidad y una variedad infinita de encuentros humanos (acaso tropiezos).
De este modo, el formato propuesto para la exposición es una estructura abierta: un interior sin muros. Según el tamaño, proporción y posición de las tres columnas existentes en la galería, agregamos una serie de doce columnas temporales para formar una sala hipóstila. El espacio resultante queda entonces transfigurado en un denso, casi sólido y laberíntico ambiente. Cada columna puede ser percibida como un silencioso elemento dentro tal formación regular. Los tres colores secundarios (aquellos imprecisos bastardos derivados de los básicos), son la única indicación para “leer” los tres capítulos en que se divide la colección de piezas originales de la Bauhaus.
Al deambular a través de la galería, los visitantes se encuentran con una serie de figuras singulares flotando en el espacio. Estas formas básicas, en un diverso rango de tamaños y alturas, son perforaciones (más que mirillas pero menos que ventanas) que permiten que tal contenido se revele al interior de cada columna. Al evitar desplegar el material en los muros de la sala, escondiéndolo en cambio al interior de las columnas, reaccionamos a dos variables que nos parecían relevantes: por un lado, tener en cuenta que el contenido es eminentemente bidimensional por lo que necesita ser extendido a una presentación tridimensional; por el otro, tener en cuenta que, aunque sean piezas de conservación histórica, no fueron pensadas como obras de arte sino como parte de un proceso.
Por lo tanto, la trama de columnas se entiende como un depósito, como un archivo abierto sin frente ni espalda. Su interior es un pequeño teatro, un blanco telón de fondo, para que la colección quede suspendida (con un informal andamiaje de madera estructurando atriles, colgadores, repisas, pedestales, etc.).