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Arquitectos: dmvA
- Área: 689 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Sergio Pirrone
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Proveedores: Schüco, Unicor, Vitrocsa
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Hace algunos años, la Casa de Lorena era un lugar deteriorado, una escoria en el Grand Place de Malinas, razón por la cual se le pidió a dmvA que transformara esta esquina y lograra dar vida a el mercado y la escena de la calle. En este proyecto, se dio gran importancia a la integración urbana, con respecto a la historia del edificio. Para dmvA, el objetivo también era una vida de alta calidad.
El concepto de Casa de Lorena se basa en la morfología urbana del Grand Place. En lugar de construir un gran monolito, se mantuvo el ritmo y la forma de las fachadas originales. De esa manera, el ritmo de la calle no se vio interrumpido. Al preservar el ritmo de las fachadas, las residencias son pequeñas y verticales.
Los arquitectos decidieron no organizar las áreas interiores por sí mismas, sino que les dio a los habitantes la flexibilidad de llenar su casa de acuerdo con sus necesidades. Debido a que la casa en la esquina alguna vez estuvo enlucida de blanco, el municipio solicitó a dmvA que la devolviera. Por lo tanto, las otras casas también volvieron a ser blancas, cada una con diferente materialidad. La primera fachada consiste en listones de aluminio y la segunda consiste en hormigón prefabricado con un patrón cruzado. Debido a su estructura, las fachadas son espaciosas y abiertas, pero garantizan suficiente privacidad. La tercera fachada es de vidrio, con la cual se puede utilizar con fines comerciales. El cuarto fue renovado y enlucido de blanco.
La calle interior da estructura y anima
Debido a su posición, la casa de la esquina no tenía un gran flujo de luz. Como solución, se creó una calle interior entre las residencias, permitiendo que la luz circule mejor y llegue a la casa de la esquina también. Al final de la calle interior hay un jardín urbano vertical. Las terrazas privadas, construidas con baldosas de metal expandido, se colocaron flotando sobre la calle interior.
La torre de San Rumbold es, gracias a su ubicación cercana, la decoración ideal para los residentes desde su terraza. Todas las casas son accesibles a través del espacio semipúblico. Aquí se alienta el aspecto social de la vida de alta calidad: la calle interior también funciona como un lugar de encuentro para los residentes.