Durante el último año han tomado fuerza los conceptos de Casas Inteligentes (+160% YoY) o Domótica (+450% YoY), términos que definen automatización y conectividad entre dispositivos dentro del hogar, y que constituyen la unidad básica inicial de las también crecientes Smart Cities.
Desde espiar a nuestras mascotas con un sistema de cámaras, hasta encender o apagar sistema de iluminación o bien controlar la climatización de nuestro hogar, es indiscutible que las tecnologías asociadas a la Automatización (+118% YoY), la Robótica (+208% YoY) y los Algoritmos (+190% YoY) no sólo han aumentado en cuanto a demanda, con precios cada vez más accesibles, sino que se complementan con la arquitectura para traernos soluciones integrales que incrementan el confort al interior de nuestros hogares a través de la Domótica o sistemas de IoT (Internet of Things).
Según la base de datos de BERG Insights, tan sólo en Norteamérica, para el 2023 habrá más de 63 millones de nuevos hogares que calificarán como “inteligentes”. Conforme avance la Inteligencia Artificial, se espera que las “Smart Homes” sean capaces no sólo de resolver el confort de sus residentes, sino también aprender sobre sus comportamientos, para eventualmente anticiparse a sus necesidades.
¿Cómo se traduce la automatización residencial al diseño y la construcción?
Simple, la Domótica ya ha dejado de ser un add-on de lujo, para convertirse en una partida a considerar dentro del proyecto de obra. Los sistemas de construcción en obra y prefabricados ya deben considerar ductos especiales para este tipo de circuitos (Cable BUS), mientras que la innovación en materiales y diseño de productos, busca la integración de nuevas tecnologías.