La temperatura de color se mide en grados Kelvin. Cuanto más alto sea el valor de grados Kelvin, más fría será la tonalidad de la luz.
La luz cálida que supone una luminaria de 3000 Kelvin, que es una luz amarillenta, se recomienda para generar ambientes tranquilos, de descanso, relajación y sensación acogedora. Es el tiempo de luz que se utiliza en habitaciones.
Si bien la cantidad de lúmenes de una luz más fría, parecería más segura y útil para la iluminación de exteriores, la verdad es que las luces LED cálidas de 3000 Kelvin se han convertido rápidamente en el estándar para este uso, por varias razones:
1. Ahorro de energía y menores costos: El LED de 3000K es económico y eficiente a la vez.
2. Protege la salud y seguridad humana: Iluminación mayor a 3000K, genera encandilamiento, haciendo difícil ver claramente en la noche. Además, suprime la producción de melatonina, la hormona necesaria para inducir el sueño, de la que hemos hablado en notas anteriores y que significa una mayor probabilidad de desórdenes del sueño y otros riesgos a la salud. La iluminación de 3000K y menos es la iluminación LED más segura hoy en día.
3. Conserva la vida animal nocturna: La iluminación exterior excesiva genera trastornos en la relación de la vida salvaje de los animales nocturnos y su hábitat. Esto afecta negativamente a aves, insectos, tortugas, peces y otros animales, tanto por efectos en su vista (encandilamiento), como en la necesaria acción de camuflarse u ocultarse de los depredadores.
4. Protege los paisajes naturales: Los LED de 3000K o menos, ayuda a reducir el brillo irradiado al cielo, que muchas veces toma características de contaminación lumínica y cambia el paisaje natural, además de dificultar actividades como la astronomía.