Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa está ubicada en Tra Vinh, una ciudad llena de aire fresco, hospitalidad y encanto rústico. Al no estar muy urbanizada, la ciudad conserva muchas pagodas tradicionales y zonas residenciales. Las generaciones de vietnamitas, chinos y jemeres que residen aquí han construido una particular vida intercultural.
Antes de planificar la casa, nos preguntamos cómo interactuaría la nueva y cómo armonizaría con el entorno, especialmente con los edificios cercanos, para que pudieran formar una combinación armoniosa sin atenuar el espíritu y la individualidad de la casa, que sirve como refugio y hogar al que se anexaría toda la familia.
Los ladrillos forman una cubierta más externa para proteger toda la casa. Además, pueden filtrar el microclima interior. Los amortiguadores, como los vestíbulos, los porches y los huecos están razonablemente dispuestos para hacer circular el aire fresco. El plano de planta se inspira en las casas de campo tradicionales de tres partes, que incluyen tres áreas principales en el corazón y dos habitaciones a cada lado. Estas áreas se encuentran paralelas al terreno vacío adyacente para aprovechar el viento y la luz natural.
Esta casa contemporánea contiene algunos recordatorios de la arquitectura tradicional, para que se vea fresca y agradablemente en armonía con el paisaje. Vista desde arriba, la casa parece dos pequeños bloques de color blanco puro que contrastan con su cubierta de ladrillo separada. Esa es nuestra metáfora de la relación entre lo antiguo y lo nuevo, lo privado y lo común, y las generaciones familiares. Más importante aún, son los valores familiares que protegen y motivan a todos.