Situado sobre 2.000 años de antigüedad, este hotel utiliza una osada estrategia de preservación histórica en Antioquía

Este articulo fue originalmente publicado en Metropolis Magazine.

Diseñado por EAA – Emre Arolat Architecture, el hotel de 199 habitaciones en Antioquía, Turquía, ha sido construido con módulos prefabricados en una gran red de columnas de acero.

A diario caminamos por superficies urbanas, aceras y calles asfaltadas que se conservan en buen estado, sin embargo no sabemos los misterios que ella oculta. En algunas ciudades, el pasado permanece protegido y olvidado, enterrado bajo el suelo. En otras, sus secretos brotan de la tierra como las flores de la primavera. Excavar es redescubrir la historia. En la ciudad de Antioquía, por ejemplo, cuando sacamos una piedra, se revelan reliquias inestimables de un pasado glorioso. Como sucedió durante las obras del recién inaugurado Antioquía Museum Hotel, proyectado por la oficina de Emre Arolat Architecture (EAA). El proyecto transformó este desafío en una nueva y osada estrategia de preservación histórica.

El hotel, con 199 habitaciones, es un destino ampliamente buscado por turistas -muchos de los cuales son peregrinos que van a conocer la Iglesia de San Pedro ubicada en el vecino Monte Starius -es una de las principales atracciones de la región de Antakya. Por otro lado, las ruinas descubiertas bajo la ciudad, en pleno centro urbano, es algo que deberá atraer a otros miles de visitantes en los próximos años.

Como un templo en la cima del cerro, el hotel parece flotar sobre el suelo. Fue construido en estructura prefabricada, con cada habitación en forma de cápsulas las cuales fueron encajadas en la trama de vigas y pilares que definen su arquitectura. Como una acupuntura urbana, el edificio se eleva sobre un pajar de pilares, cuidadosamente encajados en este paisaje histórico, acogiendo y protegiendo el misterio de sus ruinas, de calles, paredes y mosaicos.

Este laberinto de rocas forma parte de una antigua sección de la ciudad de Antioquía, originalmente ocupada por los griegos y posteriormente por los romanos. Un rincón particularmente multicultural del Mediterráneo, donde latinos, griegos y arameos negociaban las más variadas especies de cosas. Traer a la superficie un tejido urbano en ruinas nos incita a imaginar la magnitud de una metrópolis enterrada bajo nuestros pies, una ciudad donde vivían más de 200 mil habitantes. Bajo cada casa, bajo cada plaza, existe un pasado oculto de más de dos mil años de historia.

Cortesía de Cemal Emden

Sus escultóricas y coloridas formas también traen otra pregunta a flote: ¿por qué construir sobre un terreno tan sensible, tan cargado de historias? Sabiendo que el redescubrimiento de un patrimonio de esta magnitud implicaría una extensión enorme del cronograma de obras y también un incremento considerable en el presupuesto del proyecto. Sin hablar de los posibles e irreparables daños que tal trabajo podría acarrear al patrimonio histórico.

Según Özge Ertoptamış, directora de la oficina de la EAA en Nueva York (también tiene sedes en Estambul y Londres), sería mucho más arriesgado dejar un tesoro de estos a cielo abierto, abandonado a su suerte:

Cuando nos encontramos con lugares como éste y en situaciones similares, es muy común que ruinas arqueológicas terminen siendo cubiertas por lonas y estructuras temporales que se olvidan

Esta preciosidad que encontramos en Antioquía jamás habría llegado a sus ojos si no hubiéramos asumido el riesgo y hecho todo lo que hicimos para proteger y resignificar estas ruinas

El hotel se construyó sobre una gran excavación arqueológica que contenía exquisitos ejemplos de mosaicos romanos intactos. Los módulos prefabricados están ranurados en una red de columnas de acero. Imagen Cortesía de Studio Majo

El proyecto de esta estructura no es nada simple, así como no fue nada fácil transformar esta idea en realidad. Todo el equipo de excelentes profesionales estuvo comprometida con la idea del inicio al final de esta obra, un proyecto que cubre un área de más de treinta y cuatro mil metros cuadrados. EAA fue contratado a diez años, aún en 2009, cuando el descubrimiento arqueológico inviabilizó un audaz proyecto anterior.

Pero no todo fue tan simple, después de dar inicio al proyecto, considerando el levantamiento arqueológico existente, tuvo que ser paralizado por una serie de descubrimientos adicionales, que transformaría para siempre el orden de las cosas. El proyecto pasó a ser controlado de cerca por el estado y las instituciones responsables por el mantenimiento del patrimonio histórico.

El equipo de EAA pasó a presentar y defender el proyecto en varias escalas gubernamentales. Ministros y personas del más alto rango tuvieron que ser consultadas para emitir los pareceres necesarios que permitían el avance del proyecto, funcionarios del gobierno local y especialistas en arqueología, uno por uno se sentaron a la mesa con los arquitectos responsables para discutir los procedimientos más adecuados. Los desafíos eran enormes, pero también inspiradores.

Los arquitectos intentaron destacar la presencia de las ruinas, optando por una estrategia de contraste. Contrastes entre una estructura moderna, tecnológica y etérea y un pasado remoto, primitivo y tangible. Este es el enfoque del proyecto del museo, donde los visitantes son invitados a acercarse a las ruinas, que se transforman en el telón de fondo del lobby del hotel. Este proceso de excavación histórica es algo recurrente en los proyectos de EAA, según dice Ertoptamış:

Nosotros rastreamos el pasado, buscamos resaltar las marcas del tiempo -a veces visibles, a veces ocultas. Por tantas veces implícitas y en algunos casos prácticamente perdidas e inaccesibles. Queremos que nuestros edificios estén conectados al pasado y que permitan resignificar estas historias en el presente

La zona de recepción del hotel. Imagen cortesía del estudio Majo.

En el proyecto de Antioquía Museum Hotel, buscamos crear un contraste bastante delicado y respetuoso, aunque en algunos momentos parece pesado e intrusivo. Sus masivas columnas de acero aterrizan delicadamente sobre los pocos vacíos de un terreno cubierto de ruinas. Las cápsulas de las habitaciones del hotel se equilibran sobre este esqueleto de hormigón y acero, mientras que la cubierta del edificio se alza sobre esta maraña de espacios y elementos prefabricados. El efecto es un poco claustrofóbico, una pila de contenedores por encima de un sitio arqueológico, un diseño caótico y al mismo tiempo elegante.

Los pasillos elevados conectan los espacios programáticos del complejo. Imagen Cortesía de Studio Majo

Pero es precisamente a través de este contraste, entre el pasado y el presente, que las ruinas históricas encuentran resonancia en esta arquitectura futurista, trayendo la antigua Antioquía muy cerca de la ciudad. Observando de cerca, la historia se repite a lo largo del tiempo. Formalmente -este montón de cápsulas flotando sobre el suelo- no son más que reminiscencias de tells y höyüks, tradicionales formas esculpidas en las montañas, muy comunes en el paisaje local

Las habitaciones se dividen en tres tipos, según su proximidad a las excavaciones. Imagen Cortesía de Emre Arolat Architects
Un baño en una de las 199 habitaciones. Imagen Cortesía de Emre Arolat Architects

A pesar de la contemporaneidad de sus formas, el edificio se aparta de una arquitectura austera y fragmentada. Hay un tremendo dinamismo presente en esta estructura, en la tectónica del acero y en la materialidad de las ruinas que alberga. Una pasarela suspendida guía a los visitantes a través del museo. Vigas y pilares que atraviesan el espacio en todos los niveles y direcciones mientras los espacios construidos flotan por encima de un terreno casi mágico e inmaterial. Algo que recuerda la inventiva de la arquitectura de Piranesi. Una utopía con un pie en el pasado.

Un proyecto tecnológico y antiguo, creado por máquinas y tallado a mano, el Antioquía Museum Hotel tras la historia de vuelta a la vida, sobreponiendo sus distintas capas y revelándolas con maestría justo frente a nuestros ojos, refleja Ertoptamış:

Donde quiera que esté, en cualquier espacio de este proyecto. Su ligereza es el resultado de una tensión sutil entre luz/sombra, entre presente/pasado

Sobre este autor/a
Cita: AJ Artemel. "Situado sobre 2.000 años de antigüedad, este hotel utiliza una osada estrategia de preservación histórica en Antioquía" [Perched Over 2,000-Year-Old Roman Mosaics and Ruins, This Hotel Takes a Bold Approach to Historic Preservation] 04 jun 2019. ArchDaily México. (Trad. Rojas, Piedad) Accedido el . <https://www.archdaily.mx/mx/918332/situado-sobre-00-anos-de-antiguedad-este-hotel-utiliza-una-osada-estrategia-de-preservacion-historica-en-antioquia> ISSN 0719-8914

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