- Área: 498 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Eugeni Pons
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Proveedores: Roca, Adobe, AutoDesk, Gabarró, Geopannel, Purever, Seeglas, Textiles Hermanos Valgañón
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El camino de Santiago discurre por el valle y villa de Ezcaray, un enclave que posee un gran patrimonio natural y uno de los conjuntos de arquitectura popular más interesantes de La Rioja. Inevitablemente su “genius loci” determina el proceso de este proyecto.
El proyecto se posa en la arboleda que tenemos en la memoria, a través de la película de Víctor Erice, “El Sur”. Todo el equipo de rodaje se acomodó en el Echaurren hace 35 años y la arboleda que da nombre al proyecto sigue exactamente igual, como si no hubiera pasado el tiempo.
Se da una respuesta sostenible al uso esporádico de diversos eventos. Inicialmente se piensa en sistemas textiles "nómadas", pero el lugar exige un planteamiento más estable a las inclemencias de fuertes vientos, nevadas copiosas y frío intenso, por lo que no solo es necesaria la sombra en días calurosos, sino también una fuerte protección ambiental.
La construcción con técnicas de "lo ligero" toma avances técnicos de la industria con un sistema modular de paneles autoportantes de acero galvanizado PIR. Por otro lado, se incorpora un material sostenible: la madera con trazabilidad PEFC (Gabarro) envolviendo las fachadas con un umbráculo, mimetizándose con el entorno del jardín.
Solo había 4 meses para construirlo. Nuestro sistema pesaba 8 veces menos que uno tradicional, lo cual hacía sostenible el proyecto.
Es una intervención paisajística, el control de las vistas cercanas y del horizonte, son determinantes para conseguir la atmósfera adecuada. La selección de especies autóctonas y de bajo mantenimiento provoca un diseño pretendidamente mimético. El territorio, al ser el único elemento que se mantiene en el tiempo, se incorpora al pensamiento ecológico del proyecto
La estrategia de reducir la escala del conjunto se define con una secuencia de pequeñas piezas asimilable al paisaje doméstico rural. La cocina de Francis Paniego, cámaras de frío, vestuarios y aseos, suman 173m2. La pieza mayor es un Pabellón diáfano de 325m2, un espacio que puede abrirse totalmente al exterior para poner en valor el entorno.
La estrategia social es integrar la mano de obra local, industria y artesanía del entorno.
La técnica constructiva desmontable es muy ecológica ya que minimiza el transporte (gran tamaño-poco peso de los paneles) reduciendo la emisión de gases en un 84%. Para colocarlo se utilizan un 82% menos de medios auxiliares y un 50% menos de mano de obra. Al finalizar el uso, se desmontaría un 85% del total, con huella en el paisaje casi nula.
La crudeza constructiva se complementa con las celosías de madera y el jardín, pensado como un elemento vivo que irá invadiendo con sus leyes naturales todas las piezas.
La mediación del esquema paisajístico con el arquitectónico permite que el tiempo complete su integración en “la arboleda del sur”.