La Ciudad de México, considerada uno de los territorios urbanos más grandes y poblados del mundo es de hecho, la ciudad más grande del continente americano y del mundo hispanohablante en general. Siendo un territorio tan extenso, también es una de las ciudades con mayor número de habitantes del mundo y esto se ve reflejado en los asentamientos urbanos que se desbordan en las periferias, mismos que reclaman una ciudad más densa e inclusiva. Distintos fenómenos como el abandono de edificios en el centro de la ciudad debido a terremotos históricos como el del 85, sumándole a esto la carencia de las condiciones necesarias de habitabilidad han despertado la atención de diversos actores que buscan con acciones claras, devolverle a la ciudad un tejido urbano coherente que pueda detonar acciones de apropiación entre los habitantes.
Con esto en mente nace Reurbano, una plataforma que cumple diez años y la cual busca re-invertir inteligentemente en la re-activación del corazón de la Ciudad de México, re-cuperando inmuebles catalogados para re-inventar su uso a través de un nuevo modelo mixto de urbanismo y negocio inmobiliario que re-evoluciona la calidad y el estilo de vida de sus habitantes promoviendo el transporte alternativo, la peatonalización y el comercio local.
El polígono de acción está previamente definido con base en un mapa histórico de 1929 de la Ciudad de México cuando colonias como Roma, Juárez, Condesa y Centro empezaron a consolidarse y consideran, era la mejor etapa de la ciudad por lo que se encuentran en constante búsqueda de propiedades dentro de la zona. Esto representa un reto importante ya que algunas de las propiedades intervenidas o por intervenir no se encuentran a la venta por lo que se tiene que realizar un proceso de negociación y sobre todo de rescate.
Siempre nos quedamos en las mismas colonias e incluso nuestras oficinas están en esas mismas colonias. Nos ayuda a ver el día día, a estudiar los cambios de la zona, es más fácil identificar qué comercios y estrategias funcionan.
Reurbano cree fielmente que el diseño puede ser un potenciador para mejorar la calidad de vida de las personas y es por eso que apuestan por la arquitectura involucrando tanto a arquitectos jóvenes como consolidados para desarrollar alianzas que puedan resultar benéficas para la ciudad. Esto a partir de intervenciones –ya sea en edificios de valor histórico y patrimonial o casas unifamiliares en abandono– en los centros de las ciudades dotándolos de servicios para que más personas puedan tener un lugar en donde vivir. Estos espacios se planean a partir de el concepto de usos mixtos que promueva la interacción 24h, contribuyendo a la disminución de la inseguridad, incrementando la población flotante, etc.
En el caso de los dos proyectos intervenidos en la calle de Havre, en la Colonia Juárez; uno se destinó 100% a vivienda con comercio en planta baja y el otro consta de oficinas por lo que la mezcla de usos complementan las actividades de los restaurantes los cuales extienden su horario para permitir un flujo constante.
Trabajamos a nivel de corredores, poco a poco y de proyecto en proyecto nos damos cuenta de ya intervenimos una calle completa, son acciones que se contagian, es por eso que nos gusta curar el tipo de comercio que tenemos y conservar el que ya estaba preestablecido antes de que nosotros llegáramos. Es por eso que algunos de los comerciantes los reubicamos en el mismo edificio para que todos puedan convivir.
Reurbano es un ejemplo claro de que el objeto arquitectónico es solo un pequeño porcentaje de todo el proceso que hay detrás para que se pueda llevar a cabo ya que se trata de un equipo de 40 personas que lleva todo el proyecto de forma integral, debido a que los edificios intervenidos se encuentran en zonas históricas o están catalogados, existe un fuerte vínculo con instituciones como el INBA, INAH y la SEDUVI. Sin embargo, creen que cada arquitecto tiene derecho a expresar el momento en el que está viviendo, es por eso que promueven el contraste entre lo histórico y lo contemporáneo pero siempre con una coherencia discursiva entre épocas.
Además, muestran una constante preocupación por la vivienda en la Ciudad de México, ya que como se ha visto en los últimos años, la ausencia de normas que protejan los usos de suelo de vivienda han llevado a un mal manejo colocando comercio y oficinas en lugares donde el uso habitacional carece o es casi nulo. El 80% de los proyectos de Reurbano son destinados a vivienda, esto debido al daño y abandono que ciertas colonias sufrieron después del terremoto del 85, lo que incrementó los niveles de delincuencia; es por eso que existe un interés latente en repoblar estas zonas a partir del entendimiento de sus necesidades.
Queremos una ciudad más vivible, más amable, equitativa para todos, queremos ser un modelo de desarrollo consciente, queremos ser un ejemplo de buenas prácticas. Hay cosas que ya están establecidas en la ley pero hay otras que nos gusta innovar como proveer vivienda asequible y contribuir a la reducción de estacionamientos.
Si bien las ciudades son territorios tan complejos en donde es casi imposible que organismos o instituciones logren una regulación óptima de lo que sucede dentro de los mismos, pequeños esbozos en los futuros proyectos pueden hacer la diferencia para enunciar qué queremos como sociedad. El papel de Reurbano en la Ciudad de México se extiende más allá de la intención de ser una desarrolladora para fungir como punto de encuentro entre distintos actores clave y sobre todo demuestran que el diseño en la arquitectura es solamente un pequeño porcentaje que se complementa con grandes acciones de gestión e investigación para poder hacer del imaginario colectivo una realidad tangible pero sobre todo habitable.
Para conocer más sobre Reurbano visita el sitio web oficial aquí.