El arquitecto francés Dominique Perrault ha compartido sus pensamientos después del devastador incendio de esta semana de la catedral de Notre Dame en París. Mejor conocido por su diseño de la Biblioteca Nacional de Francia, Perrault ha participado en muchos proyectos en toda Francia, incluido el trabajo en 2015 que estudia los medios para garantizar la continuidad de la centralidad urbana de la Île de la Cité, en colaboración con Philippe Belaval, Presidente de El Centro de Monumentos Nacionales. ArchDaily ha publicado la declaración de Perrault en su totalidad, destacando la respuesta del arquitecto al fuego de Notre Dame.
"Notre-Dame, el corazón del corazón de París, tesoro de la Île de la Cité, ha sufrido los momentos más difíciles en su larga historia. En todas las tierras y culturas del mundo, este drama nos deja sin palabras, tocando el corazones y atrayendo la mirada de todos. Nos recuerda a todos cuánta arquitectura, como cada artefacto, es algo frágil. Notre-Dame es ahora la prueba trágica de que la preservación de nuestro rico patrimonio construido deja huellas tangibles de las grandes alturas, del arte que se ha logrado, es indispensable. Esta herida incandescente también revela la dimensión emocional que posee la arquitectura y cómo su valor cultural universal, su fuerza simbólica única y su dimensión mítica nutren las artes, la literatura y los aspectos de cada individuo así como nuestra geografía propia.
Notre-Dame es un lugar absolutamente único, en el corazón de la Île de la Cité, desde la Lutetia romana hasta el Gran París, una tierra en sí misma. Este desastre ha despertado una inmensa ola de emociones en los corazones de los arquitectos que cada día construyen y reconstruyen la historia de la arquitectura.
En 2015 se me encomendó realizar un estudio a fondo de los medios para garantizar la continuidad de la centralidad urbana de la Île de la Cité, en colaboración con Philippe Belaval, presidente del Centro de Monumentos Nacionales, este evento me deja particularmente desconsolado. Hicimos este "monumento de la isla", incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, el centro de investigación innovadora y experimentación sobre el futuro de la isla abierto a la participación del público.
La reconstrucción de Notre-Dame será una tarea extremadamente delicada, y no debemos permitirnos desalentarnos por la pérdida irreversible del techo medieval de crucería, también conocido como "el bosque". Nuestra herencia es una sedimentación depositada a través de los siglos, con prácticamente cada siglo dejando su huella en la catedral. “Cada ola de tiempo supera su aluvión”. Tendrá que ser reconstruido, y sin alterar la esencia de su patrimonio.
Por lo tanto, nos vemos obligados a revisar completamente nuestra relación con nuestro patrimonio y a creer en su capacidad de resiliencia. Notre-Dame debe ser hecha para vivir de nuevo y la mejor manera de protegerla es verla a través de una visión del futuro que, a través de la belleza, trascenderá una simple restitución.
Finalmente, la energía única de este lugar se debe reunir para devolverle una presencia aún más poderosa, una resonancia más amplia, transfigurarla, amplificarla y exaltarla en otra cosa. Las apuestas sobre el futuro de este monumento son únicas. Para Notre-Dame y su isla, una vez más debe encarnar el corazón de una ciudad que se ha convertido en una gran metrópolis. Un reto más fascinante por cierto."
Dominique Perrault, Arquitecto, miembro del Instituto de Francia.
16/04/2019
