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Arquitectos: Olalquiaga Arquitectos
- Área: 456 m²
- Año: 2016
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Proveedores: Alucoil, AutoDesk, Flexbrick, Griesser, Schüco
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto resuelve un doble reto: adaptar una arquitectura sostenible y tecnológica al corsé normativo y a la idiosincrasia característica de los centros urbanos heterogéneos. Demostrar que la arquitectura sostenible y tecnológica no debe estar reñida con la calidad (cansados de ver passive houses esperpénticas mostradas como modelos de arquitectura). Para ello se han proyectado tres unidades superpuestas (la casa tecnológica, la casa sostenible y la casa de pueblo):
La casa tecnológica tiene una estructura esbelta (formada por delgados pilares metálicos y una fina losa de hormigón) que da lugar a una vivienda diáfana, transparente y luminosa. Su envolvente es acristalada en sus caras exteriores con antepechos de paneles composite en aluminio anodizado en su color. Los revestimientos interiores son panelados y modulados. La casa tecnológica posee un sistema de control domótico central que integra climatización, iluminación, protección solar, detección, accesos, seguridad, CCTV y telecomunicaciones.
La casa sostenible posee climatización mediante geotermia por forjados termoactivos, un sistema inercial que climatiza en los periodos interestacionales sin aporte energético. La casa sostenible tiene un controlador de potencias que reduce los costes de contratación de potencia. Una red de sensores exteriores e interiores de humedad, temperatura y luminosidad comunicados con el sistema de control central optimizan los escenarios y minimizan significativamente el consumo energético.
La casa de pueblo se adapta a una encorsetada normativa urbanística mediante un manto cerámico fachada-cubierta que da a la calle Cristo y se superpone sobre la casa tecnológica. A través de este manto asoman tres cajones para seguir desde el balcón las procesiones religiosas que pasan por delante de la casa.