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Arquitectos: NOMO STUDIO
- Área: 300 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Adrià Goula
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La parcela se encuentra en la costa noreste de Menorca, España, con magníficas vistas sobre el mar. La fuerte pendiente del terreno junto con la normativa urbanística limitaban notablemente el emplazamiento de la casa. Para evitar que la edificación en frente bloqueara las vistas, la vivienda se situó en la zona más alta topográficamente. Además, se invirtió en programa tradicional tal que la zona de día se sitúa en la planta primera y los dormitorios en la planta baja. Sólo el dormitorio principal se encuentra en la planta superior, ya que los clientes querían una casa de verano fácil de abrir y cerrar para estancias cortas de fin de semana donde sólo la pareja habitaría la casa. Así, la casa puede ser entendida como un loft en una sola planta con una extensión para niños e invitados debajo.
El fuerte contraste entre la fachada a mar completamente abierta y la opacidad de las fachadas laterales y trasera, enmarca las vistas de forma escenográfica. Para enfatizar este efecto la cubierta se inclina ligeramente abriéndose hacia las vistas y la fachada delantera es vidriada de suelo a techo con grandes correderas. El uso de placas alveolares, habitualmente usadas en edificios industriales, permitió cubrir luces de 11m creando un porche sin pilares y con vistas ininterrumpidas al paisaje. Uno de los paneles prefabricados se eliminó de la cubierta dejando un gran lucernario para garantizar luz natural en toda la estancia.
Desde la cocina y el estar hay grandes balconeras correderas que abren a un porche de 43m2 donde los eventos sociales tienen lugar. El dormitorio principal tiene un balcón privado sin conexión visual con la terraza común. El cliente quería una casa con privacidad también para sus hijos y, por ello, todos los dormitorios tienen un baño y un porche individual. Además, hay una segunda sala de estar, para ellos. Esto resulta en una combinación de espacios privados y compartidos para los más jóvenes.
Se eligió hormigón in situ como material de mantenimiento nulo para la fachada que envejecería con elegancia en el clima agresivo de alta humedad y salinidad extrema de Menorca. El color blanco roto del hormigón se funde con la piedra de color ocre y terracota del terreno. Finalmente, una banda de relieves verticales rodea la casa estructurando la posición de ventanas y puertas.
Las elecciones de productos utilizados fueron hechas considerando un buen equilibrio calidad-precio. Resulta importante la necesidad de contar con muy buen soporte técnico para los estudios de arquitectura y líneas minimalistas. Además, al tratarse de marcas muy grandes, todas ofrecen buen soporte post-venta en Menorca.