- Área: 200 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Yiorgos Kordakis, Åke Eson Lindman
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Después de haber viajado a Grecia durante muchos años para practicar windsurf, una pareja franco-sueca que residía en París finalmente encontró el lugar de sus sueños en la ventosa isla de Karpathos. La búsqueda del sitio perfecto fue larga, pero en el momento en que vieron esta increíble propiedad, supieron que habían encontrado su lugar: un terreno espectacular con vistas abiertas del mar Egeo y vistas directas a los windsurfistas de la playa de Afiarti.
El paisaje escaso, indomable y dramático fue el punto de partida para el diseño. Cada alteración humana sería visible en este lote único con sus acantilados irregulares y texturados que descienden al Mar Egeo. La pregunta se convirtió entonces en cómo introducir un objeto extraño, una casa, en este paisaje espectacular, mejorando sus cualidades sin alterar su carácter. En lugar de intentar imitar el paisaje, la casa se coloca suavemente en el sitio como un objeto, dejando el paisaje circundante tan intacto como sea posible. El paisaje y la construcción se perciben como dos elementos distintos que juntos crean una nueva entidad - en la misma forma en que una concha se fusiona con una roca y con el tiempo gradualmente se convierte en parte de la formación rocosa. Dos objetos contrastantes, viviendo en simbiosis, potenciando y complementándose.
El sitio cuenta con dos mesetas naturales, una más alta y una más baja. Con el fin de aprovechar al máximo las vistas y acercarse más al mar, el edificio se extiende más allá de la meseta más alta, flotando sobre el paisaje. Este efecto de voladizo tiene una fuerte presencia que aumenta la experiencia completa del sitio, tanto desde el interior como desde el exterior. Desde el interior, crea la ilusión de que la casa está flotando sobre el mar, mientras que desde el exterior acentúa aún más el contraste entre lo artificial y lo natural.
Los propietarios soñaban con un santuario en este hermoso y áspero paisaje; un lugar donde pudiesen experimentar plenamente los magníficos alrededores y un refugio de los fuertes vientos de Karpathia. El programa principal se organiza en un solo nivel en torno a un patio interior. Una serie de vacíos difumina los límites entre el interior y el exterior, y un hueco abierto a través del edificio conecta la casa con una gran terraza al aire libre en la meseta más baja del sitio. Parte del volumen de una sola planta se eleva para acomodar las diferencias de altura en el sitio, creando un ala independiente para invitados.
La estructura del edificio es de hormigón armado in situ. La parte en voladizo comnsiste en vigas Vierendeel. El exterior de hormigón visto contrasta con un interior suave y ligero. El interior hace claras referencias a la arquitectura tradicional de Karpathia, combinada con muebles escandinavos y una amplia gama de materiales. Las ventanas, que son de diferentes tamaños y caracteres, se colocan cuidadosamente para enmarcar vistas únicas del mar y el paisaje circundante.