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Arquitectos: Gerhard Sacher, Graz / Paris, Sacher.Locicero.Architectes
- Área: 36 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Sebastian Kolm
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Proveedores: Saint-Gobain, Glas Marte, Mayr-Melnhof Holz, Phaesun Sun Plus, Shingle
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El castillo de Tambach está incrustado en el paisaje suavemente montañoso cerca de la ciudad de Coburg. Su propietario es Heinrich Graf zu Ortenburg, quién también dirige el cementerio forestal "Ruhewald Schloss Tambach".
El cementerio ofrece a las personas su lugar de descanso final en medio de la naturaleza del bosque. La población de árboles del cementerio tiene un carácter similar a un parque paisajístico.
En muchas religiones y culturas, el cementerio es un lugar sagrado y generalmente se encuentra en lugares escénicos muy especiales. Las tumbas y los lugares de culto a veces se encuentran entre los testimonios más antiguos de la civilización humana.
En su forma clara, la sala devocional sigue las proporciones de la sección dorada de acuerdo con las enseñanzas del "Hombre de Vitruvio" de Leonardo da Vinci. Ésta debe transmitir simplicidad y franqueza y ofrecer a los visitantes y sus sobrevivientes una cubierta protectora.
La capilla tiene una superficie de unos 36 metros cuadrados y está construida con siete arcos de madera que se elevan hacia arriba formando el espacio interior. El arco más pequeño se ubica en la entrada, con una altura de 4.79 metros, cuya medida es exactamente el ancho de la capilla, mientras que el arco más alto, de 7.75 metros corresponde exactamente a la longitud de la capilla.
El revestimiento exterior consiste en tejas de madera de alerce divididas que se fusionarán con el medio ambiente a lo largo de los años debido a la intemperie natural. Los laterales de tejas esmaltados generosamente integran las estaciones en el interior y crean diferentes ambientes de iluminación.
El interior consta de 3 bancos simples de madera y 3 mesas de altar. El patio en la parte frontal de la capilla adopta la forma de la sala devocional en fragmentos y está pensado como una transición entre el cementerio forestal y el espacio devocional. Los asientos con incrustaciones de piedras en el área natural de las areniscas de Bamberg permiten a los visitantes descansar en este lugar del recuerdo incluso fuera del horario de apertura.
Integrado armoniosamente en los árboles del bosque, esta sala devocional creará una atmósfera extraordinaria. La clara orientación de la habitación y la orientación de la vista hacia el bosque crean una interacción entre la naturaleza, el hombre y el espacio sagrado.
