Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Centro de Arte Contemporáneo de UCCA fue el primer museo privado de arte contemporáneo de China, fundado en 2007, en el corazón del distrito de arte 798 de Beijing. El objetivo era llevar el arte chino al diálogo global. Tras la reestructuración interna del centro en 2017, el proyecto de renovación de OMA busca dar a esta institución de renombre internacional la imagen pública y la identidad visual que se merece.
Para reconceptualizar su interfaz espacial con el público, la renovación presenta una fachada de vidrio curvilíneo que rodea la tienda del museo, el gran vestíbulo de entrada y una pequeña cafetería en la planta baja, que descubre las salas de exposiciones que están por detrás. El diseño restablece la clara diferencia en las cualidades espaciales entre los edificios existentes: dos pasillos de los años 50 y la losa roja, un antiguo edificio administrativo de los años 70, y reconecta visualmente el interior de UCCA con el distrito de arte 798.
El desarrollo de UCCA y el distrito 798 de Beijing están estrechamente relacionados. Como un antiguo complejo industrial de aplicaciones electrónicas, 798 ganó impulso como un distrito de arte durante los años 90 debido a sus grandes espacios industriales y su alquiler asequible. Desde que UCCA abrió sus puertas en 2007 al público, el auge económico en China ha traído nuevos fondos y reconocimiento internacional al área. Al carecer de un plan maestro general, el distrito artístico se ha transformado gradualmente en un conjunto de elementos arquitectónicos y programáticos dispares.
En este contexto, OMA buscó crear una imagen de apertura y claridad para la nueva secuencia de entrada que comienza debajo del edificio de piso rojo de los años 70. Las columnas y los núcleos permanecen, mientras que una delgada capa de vidrio se curva y se dobla a su alrededor; no como una vidriera plana tradicional, sino como un experimento a partir de las diferentes "imperfecciones" del vidrio: ondulaciones, pliegues, protuberancias y curvas que representan la resistencia interna del material y desentrañan ondas de ilusiones visuales.
La fachada revela una clara secuencia de bandas espaciales: la nueva navegación conduce desde un gran patio ajardinado, a través del espacio con columnas, atravesando el pasaje entre la losa y el vestíbulo principal, y a través de la 'nave' de la sala principal, hacia las galerías existentes, terminando en la Gran Sala.