Ábalos & Herreros: arquitectura desde la modestia y la tecnología

Nos situamos en el Madrid de los años 80. Concretamente en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid [E.T.S.A.M.], una universidad a la sombra de la de Barcelona, ciudad optimista con respecto a las transformaciones urbanas. Una ciudad que confió en los arquitectos empujándolos a participar en la reconstrucción de su identidad. Mientras tanto, la ciudad de Madrid parecía activarse desde otras perspectivas. Esta empujaba a otros sectores artísticos, dejando a los jóvenes arquitectos sin muchas posibilidades para exteriorizar su compartido entusiasmo. Iñaki Ábalos y Juan Herreros pertenecían a esa generación madrileña. Ellos, como muchos otros, tuvieron que esperar y preparar estrategias intelectuales para definir esos nuevos límites profesionales y territoriales que reconstruirían el Madrid venidero.

La obra de Ábalos & Herreros no sólo es un ejercicio virtuoso de superficies y técnicas constructivas, sino que a ello se suma el establecimiento de mezclas, de conexiones y relaciones espaciales. Establecer vínculos que hagan dialogar todas la piezas: lo existente con lo nuevo, las personas y los objetos, el edificio y el paisaje, etc. Su arquitectura recoge el legado de la Modernidad para traducir sus gestos en algo, tal vez nuevo e innovador para un espectador menos atento, aun cargados intrínsecamente de toda la experiencia tecnológica acumulada durante el siglo XX. Todo ello lo hacen de una forma ilustrativamente modesta, proponiéndose resolver los problemas de siempre de una forma distinta. La suya no es una arquitectura revolucionaria ni radical; entendida esta última palabra desde el punto de vista de querer acabar con una totalidad. No existen orígenes, sino hallazgos en su camino. Se reconsideran tópicos establecidos, se utilizan tecnologías, materiales, gestos y formas que, por razones diversas, siguen almacenados en los archivos de las ideas de muchos que todavía no han sabido cómo implementar de manera ingeniosa y creativa.

Torre Woermann [Gran Canaria, Epaña]. Image Cortesía de estudioHerreros

Desde el punto de vista de la forma arquitectónica, su obra mira indiferente a otras tendencias formales que han marcado muchos de los movimientos arquitectónicos hasta el momento. El trabajo de Ábalos & Herreros se mueve impasible entre perfiles o escalas diferenciadas; en una sucesión de superficies tratadas no de forma crucial, sino contemplativamente, como si el resultado, casi casual, fuese motivo de alguna decisión intrascendente.

Las arquitecturas de Ábalos & Herreros no son experimentalistas, en el sentido de proponer nuevas formas, tipologías, geometrías, fractales, etc. No, ellos son más de devotos de realizar un sobrio y desencantado trato con lo que hay, con lo que circula en el mercado. De esta manera, consiguen partir con lo convencionalmente establecido, con lo económicamente construible, técnicamente viable desde la mirada del practicismo; para luego esbozar leves distorsiones, gestos, hibridaciones y, sobre todo, una especial atención a la superficie.

La pareja de arquitectos parece asumir una cierta monotonía extensiva en sus planos estirados sobre paredes y pavimentos; alterados, sin embargo, en cubiertas y fachadas, donde aparece el hallazgo inventivo, analizando y explotando las potencialidades que el material, en su imparable proceso de innovación, parece asumir como contribución a la sorpresa, al desequilibrio de lo previsible y al gusto por lo nuevo como parte del discurso arquitectónico actual.

Planta de tratamiento de residuos urbanos [Valdemingomez, Madrid]. Image © bitacora_digital [Flickr bajo licencia CC BY-NC 2.0]

Su ejercicio es más próximo a usar deshinibidamente los repertorios materiales, encontrando en la producción industrial recursos que no han sido explotados en la construcción de edificios; experimentando las posibilidades de piezas, gomas, plásticos, tecnologías más propias del mundo de la automoción, agricultura, etc. para luego resolver, de una forma distinta, problemas más cercanos al mundo de la arquitectura. Una especie de “bricolaje” en el cual se van ensamblando piezas del pasado tecnológico con otras todavía por descubrir.

La noción de Pabellón sobrevuela constantemente su obra, no sólo como elemento que se posa sobre un lugar al que pretende domesticar; sino también como una especie de “mueble urbano”, que se orienta, se ofrece y se usa por el individuo. Si el edificio se fuera, sólo quedarían los anclajes y los mecanismos topográficos que son, a fin de cuentas, el compromiso físico más directo con el lugar.

Pabellón de Gimnasia en La Chopera [El Retiro, Madrid]. Image Cortesía de estudioHerreros

Dichos anclajes y mecanismos adquieren formas muy diversas en su obra: en ocasiones son zócalos construidos [Ayuntamiento de Cobeña, RENFE]; otras veces son zócalos vaciados [Plaza de Castilla, Colmenarejo, Zaragoza]; zócalos iluminados [Ministerio] o zócalos topográficos [Depuradora, Gordillo, Vertedero]. Los edificios buscan sitio, se sientan, se apoyan, se arriman, se levantan,… casi siempre en torno a una topografía artificial específicamente señalada. Es su modo de preparar el lugar, de establecer un elemento fijo, invariante; frente a otro que representa la multiplicidad del tema Pabellón.

En su obra se repiten recursos, se exploran posibilidades, construyendo los edificios como construían sus fotomontajes: seleccionando, recortando, escalando y acoplando sobre el paisaje. En sus superficies es donde vuelcan las esperanzas representativas y tecnológicas, pero es en los anclajes —en ese apoyo inherente del edificio con el emplazamiento— donde se prepara el gesto, la postura y el diálogo más tectónico con el lugar. 

Gilles Deleuze y Félix Guattari, especialmente en Mille Plateux, planteaban una política con respecto a las energías contemporáneas. Es decir, una forma de describir el territorio, eventos, historia y conflictos como un múltiple proceso en permanente estado de extensión y contracción. El modo de hacer de Ábalos & Herreros parece corresponder profundamente a esta manera de percibir la realidad, interpretarla y actuar sobre ella.

De esta manera, más allá de su levedad discreta, de su antidogmatismo y del uso transversal de la tecnología (del que se hacen inteligentes portavoces); lo que constituye una contribución mayor de su trabajo a la sensibilidad y reflexión contemporáneas, es su capacidad para sintonizar con un pensar y un sentir que tiene sus raíces en la difícil condición de las sociedades y las ciudades actuales. 

Croquis Biblioteca Pública "José Hierro" [Usera, Madrid]. Image © bitacora_digital [Flickr bajo licencia CC BY-NC 2.0]

¿Arquitectura ecológica? Más bien no. Se trata precisamente de un interés y de un modo de operar que transciende este tipo de disciplinas e ideologías; ahondando más en todas aquellas preguntas que están todavía sin resolver, sus posibilidades; tratamientos en relación con los procesos vivos en los cuales ciertas arquitecturas están siendo capaces de contribuir con sus propios discursos. 

En noviembre de 2008 la oficina Ábalos & Herreros se desdobló en dos oficinas independientes: Ábalos+Sentkiewicz Arquitectos, por un lado; y Herreros Arquitectos —más tarde estudio Herreros—, por otro. Si bien ya llevaban un tiempo realizando proyectos por separado, como la Tour de la Chapelle de Abalos+Sentkiewicz o la Casa en el campo, de Herreros Arquitectos, no fue hasta dicho momento cuando lo comunicaron oficialmente.

Sobre este autor/a
Cita: Borja Fernández. "Ábalos & Herreros: arquitectura desde la modestia y la tecnología" 20 ene 2019. ArchDaily México. Accedido el . <https://www.archdaily.mx/mx/908442/abalos-and-herreros-arquitectura-desde-la-modestia-y-la-tecnologia> ISSN 0719-8914

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