Los años 70 y 80 son testigos de la nueva imagen urbana de la capital ecuatoriana. Rafael Vélez Calisto se graduó en 1970, y desde entonces fue uno de sus más destacados y prolíficos arquitectos. Expresó su arquitectura para un país y una capital pujantes que ofrecían oportunidades únicas a los profesionales, como consecuencia de la explotación petrolera, el crecimiento de las esferas pública y privada, y el acelerado crecimiento urbano.
La capital cambió el perfil de sus ejes principales, se fue configurando como ciudad vertical. En la avenida Amazonas de Quito la imagen dominante de grandes casonas obras, aún con vida útil, fue desapareciendo reemplazada por la de edificios en altura (1); paisaje urbano que continuó por nuevas arterias hacia el norte.
En esos sectores destacan notables edificios de su autoría, contemporáneos y cosmopolitas.
El contexto, su formación y actuación profesional
Rafael Vélez Calisto fue conciente de los cambios periódicos que se producían en el país y de la responsabilidad de intervenir en cada momento (2). Su bagaje era su título de arquitecto, sus cursos de postgrado (3) y su amor por la arquitectura. Buscó desarrollar intereses afines incursionando en el arte (4). Estudiante destacado, trabajó como dibujante, en los estudios de reconocidos jóvenes arquitectos (5).
Comenzó su práctica profesional creando en equipo (6) la firma Arquitectura y Consultoría y el diseño de la sede que obtuvo Premio al Ornato Municipal (7). Más tarde, formó su propia oficina RVC Arquitectos y abordó una extensa obra en diferentes tipologías funcionales. Hace más de una década se incorporó como socio el arquitecto Rafael Vélez Mantilla, su hijo (8); por su formación rigurosa y la relación entre ambos, los procesos enriquecieron su vasta experiencia con el aporte de nuevos conocimientos que valora como oportunidad de reforzar ideas, precisar rumbos y desarrollar objetivos y lenguaje común ante los continuos desafíos.
Se dedicó a la gestión de proyectos y diseño con arquitectos asociados y equipos interdisciplinarios. “Enfoca la organización de su oficina como una empresa en la que se organiza la recepción de múltiples consultorías y asesorías especializadas” ampliando el panorama de trabajo profesional. Tuvo activa participación en defensa del medioambiente (9), lo que se traduce en el énfasis puesto en el entorno de sus obras.
Dictó conferencias en universidades y asistió a encuentros internacionales (10), participó en el Colegio de Arquitectos (11) y fue Jurado de concursos nacionales e internacionales. Ganó concursos, obtuvo premios y distinciones al Ornato Municipal por veintiún edificios (12); su obra ha sido publicada en el país y el exterior y distinguida por la Bienal de Arquitectura de Quito (13).
Arquitectura y entorno, escenario de la vida
Rafael Vélez Calisto reflexiona sobre el efecto de la arquitectura en la ciudad a la que define como “la casa grande”, y en ella el compromiso del arquitecto va más allá del que asume con el cliente que solicitó la obra. Cuando la diseña está pensando en su entorno urbano y paisajístico. Desde su “experiencia acumulada”, el arquitecto debe asumir la participación en su construcción, como una manera de retribuir parte de lo que recibió. Reconoce que las obras más que pertenecer al diseñador, son parte de la ciudad, y “eventualmente pertenecen a la historia”. Eso explica su mirada a la “relación entre espacio, volumetría y entorno” y la importancia que el arquitecto perciba el entorno en todos los aspectos que lo conforman y se manifiestan en él, porque con cada obra forma parte del proceso de “ir haciendo la ciudad" (14).
Frente a la demolición de obras valiosas advierte cuánto esos cambios han afectado al entorno e insiste en que “el patrimonio no sólo es el edificio como tal, el patrimonio es el entorno" (15). En su visión, el espacio público es protagónico en la ciudad, aunque no resulta de normativas que respondan a un concepto total ni nacen de la preocupación por el peatón. En el interés por conformar el espacio urbano, concibe cada proyecto como parte del entorno y como expresión de su tiempo. Se empeña en armonizar las expectativas de promotores, inversionistas y agentes inmobiliarios para entregar más espacios a la ciudad, uno de sus mejores logros.
Sus obras de vivienda para sectores de clase media y alta responden a su interés de conseguir “diseños que incentiven la comunicación y la convivencia familiar” conjugando “la integración con el espacio exterior y la relación con la topografía” para generar “espacios exteriores enmarcados por la organización de volúmenes a la vez que trata de desarrollar expresiones plásticas en base a sistemas constructivos ya probados" (16).
Proceso de diseño
Ha tenido una amplia y sostenida producción de reconocida calidad en la que relativiza el rol de la creatividad inicial y valora la importancia de alimentarla, con perseverancia y constancia. El respeto al ambiente cultural y natural, es auto exigencia que aborda en un estudio decantado y responsable. Por eso la idea primigenia es trabajada desde el conocimiento y “lectura del entorno, de la historia, de la tecnología, de los aspectos socioeconómicos y antropológicos”. Para el arquitecto la inspiración está en todas partes, en especial en las “propias vivencias del espacio”, no reniega de las emociones pero insta a “depurarlas para no caer en abismos como el postmodernismo" (17). Impulsa a su equipo a “vivir y soñar con la arquitectura” siempre presente como escenario de la vida.
Formula ideas del espacio que plasmará con el dibujo en formas y espacios concretos y comunicará las tres dimensiones en perspectivas y maquetas. Las nuevas tecnologías harán más dinámicos y ágiles los procesos de diseño y la comunicación del proyecto, y permitirán incrementar el tiempo dedicado a la creación y al proceso crítico que le posibilita perfeccionar cada una de las instancias del proceso y el producto mismo.
Al ponderar la vinculación del país con el exterior y la incidencia de los procesos científicos y tecnológicos internacionales “mantiene una estrecha relación con los centros de producción de arquitectura y tecnología internacional, aunque considera necesario seleccionar los materiales y tecnologías de acuerdo a los recursos locales, a la capacidad artesanal y a la conveniencia del uso de mano de obra intensiva" (18). Persiste en adaptar los adelantos técnicos a las condiciones locales y buscar la contemporaneidad de sus obras en relación a su propio contexto sin tener una dependencia inevitable con las tendencias internacionales.
El lenguaje, volumen y forma
Su atención a la realidad nacional y a la incidencia de la arquitectura internacional, le llevan a reconocer la adopción de sus expresiones formales como “una modernización del consumo" (19), desprovistas de las motivaciones “conceptuales y filosóficas” que las impulsaron. En su obra identifica un proceso evolutivo lógico impulsado por la búsqueda de contemporaneidad. Utiliza materiales y lenguajes que considera adecuados a la función y escala. En la vivienda individual, destaca el trabajo en hormigón y ladrillo, opción que no aplicó en obras de gran magnitud donde reside su más visible aporte. En la vivienda colectiva la escala urbana y la expresión volumétrica tienen vigorosa presencia (20).
El arquitecto, para aportar al espacio urbano, es firme en buscar respuestas que excluyen la “invención”. Recurre a una mirada evaluativa de su producción y del entorno y su arquitectura referencial, privilegiando más que la obra en sí, el aporte al entorno, más que la magnitud la calidad. Trasciende lo funcional o lo estructural, para explorar la expresividad, sin concebir una solución o fórmula única, particularidad de su dilatada trayectoria. “Cada cliente y cada obra tienen el derecho a la originalidad, en ese sentido no busca su propio estilo en el conjunto de sus obras, sino que busca el estilo para cada proyecto”. Decisión que se explica por los destinatarios de sus obras que requieren de identificación “acorde con su prestigio empresarial y el impacto que desean producir en los usuarios de sus servicios” y productos. (21)
La volumetría, preocupación primordial, es el medio por el que su arquitectura se expresa en la ciudad. La dinámica y dirección de sus límites enriquecen el espacio interior y exterior. Es interesante la confluencia en el volumen de los elementos de la estructura de hormigón armado en su carácter expresivo más que estructural. En ocasiones, el protagonismo es del plano y la línea que aportan al sentido horizontal o vertical, en otras es el juego volumétrico. Son las condicionantes propias de cada proyecto las que guían la elección, ya que no existe “una cualidad ineludible sino la ratificación de conceptos buscando en cada opción su propia expresión". (22)
Su huella en la ciudad
En respuesta a las características urbanas y los requerimientos institucionales, algunos de sus edificios poseen una “escala monumental”. A través de “la potencialidad visual de una macroestructura” que desdibuja los pisos, hace del edificio del Banco Popular un todo. La fuerza y riqueza volumétrica del edificio IBM es captada desde diversos ángulos, se despliega en pocos pisos y varios volúmenes interconectados generando múltiples espacios. Icónicos son también el edificio Mantilla, el conjunto City Plaza y el Forum 300. Todos son ejemplos notables de la búsqueda de una escala significativa al exterior y al interior que connote las aspiraciones institucionales y aporte con su expresividad al entorno (23). Resaltan los sitios de encuentro y uso colectivo en el entorno urbano y en el interior, donde conforma espacios de varios pisos de altura. El tratamiento volumétrico es una constante como lo es la fuerza expresiva del material principal de sus obras, el concreto.
Con sus numerosos edificios configuró el entorno de sectores urbanos importantes. Muchas son sus resoluciones para la arquitectura administrativa, turística, comercial e industrial, en todas ellas ratificó el criterio de “otorgar personalidad propia a cada edificio, la búsqueda de una escala de significación al exterior e interior que connote las aspiraciones de los comitentes”.
Desde ese enfoque, aportó con su arquitectura a la imagen urbana, lo que adquiere más trascendencia al carecer la ciudad de una concepción urbanística. Todas sus obras poseen singularidad, síntesis formal, articulación, continuidad y contrastes en una cuidadosa concreción que le otorgan reconocida calidad, cualidad sorprendente en una magnitud tan evidente de obras significativas.
Evelia Peralta es arquitecta y subdirectora de la revista ecuatoriana TRAMA.
- Emprendimientos impulsados por la modernidad y la obtención de mayor renta del suelo.
- “El país hasta los años 60 era un país, entre el 60 y el 90 era otro país, y desde el 90 hasta nuestras fechas y no sé por cuántos años más va a ser otro país” dijo en Rafael Vélez Calisto. Entrevista e Investigación, noviembre de 2011.
- Arquitecto, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, UCE, Quito. Estudios de métodos Económicos de Construcción, Diseño y Factibilidad Económica en EEUU y Puerto Rico. Viajes de estudio a Colombia, Chile, México, Brasil, EEUU, varios países de Europa y Japón.
- Clases de pintura con el maestro y profesor Oswaldo Viteri.
- Trabajó en los estudios de Luis Oleas, Oswaldo de la Torre, Ramiro Pérez y Carlos Velasco, en Moya Peralta Rómulo, Rafael Vélez Volumetrías dinámicas y continuidad espacial, en Arquitectos Iberoamericanos siglo XXI TII, Fomento Cultural México, Banamex, 2006.
- Formó equipo con Renán Mora y Andrés Peñaherrera, crearon la firma en 1975, compartió oficina y diseñó en equipo la sede de la firma.
- Publicado en Trama Revista de Arquitectura No. 2, junio 1977, en “Comentario sobre los Premios Municipales” de Rolando Moya Tasquer, Quito, 1977.
- Rafael Vélez Mantilla realizó su formación en Bogotá y Nueva York.
- Desde Fundación Natura, organización pionera en el medio nacional, de la que fue miembro del directorio en dos períodos (1985 y 1990) y Presidente (1991 y 1993).
- Universidad Central del Ecuador, Universidad San Francisco, Universidad Católica y Universidad SEK. Participó en reuniones Medio Ambiente, Ecología y Asentamientos Humanos (1887, 1990). Conferencia Arquitectura y Medio Ambiente, Bienal Quito, 1992.
- Fue miembro del Directorio del CAE- Pichincha en cinco períodos (1972-74-77-78-97).
- CV de RVC. Municipio de Quito. Ed. “Rocafuerte” 74’. Mención de Honor Ed.”Proinco Calisto” 76’. Premio Ornato Ed. “Condominio Profesional” (en equipo) 77’. Mención de Honor “Centro de Educación Especial y Rehabilitación” 79’. Mención de Honor “Banco de Londres” 79’. 1er premio concurso remodelación urbana “El Ejido” 81’. Mención de Honor Ed. “Comandato” 82’. Mención de Honor Ed. “Pinzón” 83’. Mención de Honor Ed. “Epsilon” 85’. Premio Ornato Ed. “IBM” 87’. Mención de Honor Dptos “Angel Morán” 88’. Premio Ornato Ed. “Corma” (Coca Cola) 89’. Premio Nacional Arq. Bienal Quito 90’. Premio Ornato Edificio “Punta Norte” Bahía de Caráquez 90’. Premio Ornato Ed. “Banco Holandés” 91’. Mención de Honor “Casa Monique” 91’. Premio Ornato Ed.”Forum” 92’. Premio Ornato “Centro Adm. Aveproca” 93’. Mención Premio Ornato “Ed. Cosideco” 95’. Premio Ornato “Ciudad Comercial El Recreo” 97”. Premio Ornato “Ed.Citiplaza” 98’.
- Obtuvo con el edificio del Banco Popular, 1989, en Av. Amazonas, el Premio Bienal Nacional en 1990, actualmente ocupado por el Ministerio de Educación.
- Rafael Vélez Calisto, Entrevista realizada por Rómulo Moya Peralta, inédita.
- Idem 2.
- Moya Tasquer Rolando, Peralta Evelia “Arquitectura Contemporánea. 20 Arquitectos del Ecuador”. Ed. Trama, Quito, 1990.
- Idem 5.
- Idem 16.
- Reconoce que la expresión formal adoptada no es lo más trascendente y en su valoración junto a Wright, Mies y Le Corbusier, incorpora nuevos referentes como Rudolph, Tange y Pei. Idem 5.
- En los últimos diez años realizó nueve edificios de vivienda y siete conjuntos habitacionales en Quito, un conjunto en proceso en Pedernales, dos en Guayaquil, uno en Lima, Perú, y cinco en la costa (Bahía, Salinas, Playas)
- Idem 16.
- Idem 16.
- Idem 16..