En su edición número 30, la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo) recibió a Francia como país invitado de honor. Este año, la feria se sumó como participante activo al año Colombia-Francia y puso a disposición todo un pabellón para la exposición de libros y realización de diferentes actividades organizadas por su invitado europeo.
En un trabajo conjunto con el gobierno de Francia y la comisaria Anne Louyot, se encargó la ambientación del pabellón al arquitecto Manuel Villa y su equipo. La firma ya había trabajado anteriormente en el diseño de espacio expositivos como la tienda del Museo del Banco de la República o el Pabellón Macondo dos años antes también para la Feria del Libro. Sin embargo, esta vez la estrategia se enfocó en distribuir las cuatro secciones principales del pabellón en diferentes volúmenes flotantes a los costados de la circulación principal. Para esto, se buscó organizar un tejido geométrico cortado por un eje diagonal que atraviesa el recinto y conforma una gran galería o pasaje como los que han de encontrarse en las ciudades francesas.
Al pabellón se accede a través de una plazoleta exterior donde tres torres de estructura ligera marcan la entrada. Son rojas, hechas de una malla plástica reticulada de 2 x 2 cm como los volúmenes que levitan al interior y, aunque estas no son habitables, se sitúan allí como un elemento iconográfico que anticipa a los visitantes lo que podrán encontrar al interior.
Estas torres se presentan como una instalación iconográfica asociada a la idea de una ciudad o de un monumento-puerta que marca un ingreso, característico el urbanismo francés y europeo
Una vez dentro es posible distinguir los diferentes volúmenes ingrávidos que acogen cada sección a lado y lado siempre enfatizando la visibilidad y direccionalidad del eje principal; un auditorio, la librería general, una zona infantil y la llamada Zona Comic además de otros espacios destinados para cafetería y restaurantes. Cada espacio obedece a la estructura básica y material del proyecto que consiste en una malla descolgada de la cubierta para conformar cada volumen.
Todos los espacios que conforman y ambientan la Galería son volúmenes suspendidos de la cubierta, construcciones ingrávidas que evocan esos ambientes y paisajes que mezclan la realidad y la ficción, propios de los exponentes más representativos del cómic francés del siglo XX.
El soporte geométrico y ortogonal de las mallas provee una matriz donde el taller gráfico y editorial mesaestándar exploró la señalización del pabellón a partir del uso de pines que marcan los cerramientos como si fueran pixeles en pantallas transparentes. Finalmente, el mobiliario es estructurado a partir de un sistema liviano y modular que construye los anaqueles, barras de atención y demás elementos requeridos para la exposición dentro de cada sección.
Según informó la directora del pabellón, Natalia Schonwald, a Caracol Radio días después de la feria, cerca de 170.000 personas visitaron el pabellón y las ventas de libros habrían sobrepasado los 600 millones de pesos colombianos.
Diseño Arquitectónico: Manuel Villa Arquitecto
Dirección: Manuel Villa
Colaboradores: Camila Sierra, Sara Sabogal, Paula Méndez, Elizabeth Salas
Comisaria Gobierno de Francia: Anne Louyot
Producción Ejecutiva y Operación: 10 Music
Diseño Gráfico: mesaestándar
Diseño Iluminación: Claroscuro Lighting Design
Área Expositiva: La Silueta
Librería: Librerías ACLI (Asociación Colombiana de Librerías Independientes)
