El proyecto Villa enfilade de Idoia Otegui (i! arquitectura) ha obtenido el primer lugar en el concurso de reconversión de un antiguo palacete en Madrid organizado por la compañía Selecta Home.
El pasado mes de marzo, Selecta Home sacaba a concurso la reconversión de un antiguo palacete de los años 60 en la capital española, el cual había sido reconvertido en 2001 en un edificio de oficinas donde el poco tacto estético de dicha reforma se veía plasmado a través de una inadecuada pintura amarilla, unos ventanales fuera de contexto y un jardín que relucía por su falta de protagonismo.
El concurso de arquitectura planteaba la reconversión del edificio actual en una vivienda, un hogar familiar. El jardín, en la prolongación de la paz y el silencio del hogar, el descanso, el baño y la naturaleza, el abrigo del hogar. El vallado adosado al tráfico rodado, debía ser el elemento de transición entre el jardín y el asfalto, el hogar y la urbe, el silencio y el ruido del siglo XXI, que dotara a la vivienda de un halo de remanso de paz, aislado visual y acústicamente del bullicio exterior.
Memoria oficial: En el S.XIX el ensanche de Madrid por el paseo de la Castellana fue ocupado por un nuevo grupo social, la burguesía o la “nueva aristocracia”, surgida del comercio, los negocios y la banca, imponiendo un nuevo tipo de vivienda unifamiliar de lujo, rodeada de jardines, que representaba una nueva forma de concebir la vida en la ciudad, y cuyos propietarios eran jóvenes, de talante liberal, dinámicos, arriesgados en los negocios, y les gustaba gastarse su fortuna viviendo como los nobles en el resto de Europa.
Encontraron en la periferia de Madrid suelo barato donde construir un tipo de Palacio señorial más pequeño, al que llaman de forma “cariñosa” Palacete, de corte hotelito francés o villa italiana con porte regio y gran belleza interior y exterior, que se levantaría a ambos lados de la Castellana con una cierta unidad y en el ensanche del actual barrio de Salamanca.
Más de un siglo después, pese a los cambios arquitectónicos y al derribo progresivo de casi todos los palacetes de Madrid, se construye el actual Palacete para su uso residencial buscando de nuevo emular, la belleza y el lujo de la ornamentación italiana o francesa, pero sin conseguirlo, y desvirtuándose aún más a lo largo del tiempo hasta hoy. En Madrid no supimos valorar y por tanto proteger este estilo arquitectónico, como si hicieron otras capitales europeas que muestran con digno orgullo calles que nada tendrían que envidiar hoy a la Castellana o Chamberí. Por eso en 2017, es nuestro deber con la historia, devolver a este Palacete “moderno”, no solo a su estado original, sino a su carácter, y fuerza expresiva del origen de su historia: los palacetes de Madrid del siglo XIX.
Mi trabajo como arquitecto consiste en pensar cuales son las posibilidades que la Arquitectura tiene para hacerse relevante en la vida de sus ocupantes y proporcionarles felicidad, bienestar, paz y tranquilidad en su vida ordinaria y extraordinaria. Es importante conseguir que los propietarios se integren también en la casa, como un elemento más, con su propia personalidad, que se sientan ellos mismos, que forman parte de las múltiples relaciones que se produzcan entre ellos y la casa en continua evolución. En el caso de la rehabilitación de un Palacete también buscamos que se pose la belleza del paso del tiempo.
Para ello hay tres claves:
1-Volver a trasmitir una imagen clásica intemporal de Palacete elegante, noble y distinguido, con la recuperación de la ornamentación de hotelito francés o villa italiana del S.XIX en las fachadas, con zócalos de madera, molduras en paredes y techos, suelos de mármol y madera en espiga, grandes puertas decoradas, escalera ovalada de mármol, mobiliario clásico, elegante, cálido y austero, y una buena iluminación artificial. Cuando una casa está bien iluminada, sus habitantes se ven guapos y los espacios son más bellos, y si te ves guapo en un espacio bello, eres más feliz.
2- Tratamiento contemporáneo de los espacios. Lo conseguimos haciendo que un espacio antiguo se “sienta” moderno, creando espacios fluidos que se relacionan entre si física, visual y acústicamente, tanto en horizontal creando ejes clásicos de perspectivas rectas u oblicuas, como en vertical con dobles o triples alturas, mediante recorridos circulares, dobles circulaciones y con las enfilades, que influye en cómo se relacionan también las personas en esos espacios, permitiendo tanto su propia independencia y personalidad como también abrirse y conectarse con el resto de los espacios y habitantes de la casa.
A partir del Barroco, los Palacios tienen una nueva y exquisita forma de comunicar estancias, la enfilade: una sucesión de espacios alineados entre sí a lo largo de un eje visual, proporcionando un bello eje de perspectiva, una forma muy sofisticada de comunicar espacios, pero también de relación de las personas que los habitan, de revalorizar el eje.
Algo que el pasillo destronó en la modernidad, y que nosotros debemos de recuperar en la rehabilitación de este Palacete como una de las mejores herramientas de la arquitectura tradicional para hacer que un espacio antiguo se sienta moderno, creando un espacio fluido mediante esta disposición lineal de espacios que crean una conexión física, visual y auditiva entre los extremos de una casa, sin comprometer el carácter y la independencia de cada habitación y permitiendo que espacios muy dispares fluyan entre sí modificando la escala de la casa haciéndola sentir más habitable.
Esta fluidez y conexión espacial se produce tanto en horizontal como en vertical, con la introducción de espacios en doble y triple altura, así como en el jardín, con la transición de diferentes ambientes, materiales y vegetación a lo largo de un eje.
3- En el jardín crear un espacio exterior clásico marcando el eje palacete-escalinata- fuente y el nuevo espacio social con piscina, solárium, pérgola y fuente. Nuevo proyecto paisajístico con plantación de arbustos y árboles jóvenes más pequeños, de hoja caduca que cambian con las estaciones, y nuevo Patio Inglés, para el acceso directo e independiente del personal, carga y descarga de mercancías, y comunicación directa del servicio con el jardín.
Arquitectos: Idoia Otegui / i! arquitectura
Colaboradores: Ana Moriyón, Mario Muñoz, Germán Andrés, Ana García Masó, Arantxa Otegui
Cliente: Particular
Año: 2017
Superficie: 692,00 m2 y 750,00m2 de jardín
Presupuesto: 992.278,18 €
Organizadores: Selecta Home