En su último día de simposio, la Universidad de Los Andes dio cierre al a las ponencias sobre Mujeres en Arquitectura organizado por la Revista dearq. Si bien las temáticas fueron muy variadas en esta segunda entrega, nunca se apartaron del foco principal de la discusión: reflexionar sobre el rol o los diferentes papeles del género femenino dentro de una disciplina que, para muchos, es dominada por los hombres.
La discusión abierta es bastante polémica y se presta para argumentar numerosos puntos de vista. No obstante, el objetivo de las ponencias va más allá de quedarse en la posibilidad de un machismo, pues el corazón de esta labor femenina se extiende en un abanico de opciones donde la visibilidad del género parece no ser pertinente a la hora de evaluar los aportes de la mujer a la arquitectura, a la academia y al resto de disciplinas en el híbrido mundo en que habita la humanidad.
La mujer desde el ámbito de la educación pareció ser central para varias de las charlas. Pues, como explica Sagrario Ortiz, lo esencialmente femenino aporta notablemente al desarrollo del compromiso social en los procesos de enseñanza de la arquitectura haciendo que sea una figura fundamental en el respaldo teórico de esta disciplina. Sin embargo, este parece ser un papel secundario, silencioso, donde la mujer no tiene visibilidad. Entonces, si los aportes de la mujer son tan importantes para la academia, ¿vale la pena que el género femenino tenga visibilidad en la arquitectura? ¿Para qué? ¿No es este el papel de los hombres?
Sagrario, cuenta como existen ciertos dones específicamente femeninos, como la capacidad de acogida, de comprensión o compasión, que, si bien muchos hombres cuentan con ellos, suelen ser características innatas de lo que llama el genio femenino. Esta esencia de la mujer se representa en cada pueblo o cultura, y por su puesto se puede ver reflejada en la arquitectura a través de los procesos de enseñanza; de lo que enseña la arquitectura, pero también de cómo se enseña arquitectura.
Eliana Vélez hace una radiografía del papel de la mujer dentro de esta disciplina que para muchos es liderada por los hombres, hace un llamado a la necesidad de una equidad y es allí donde se pregunta si el éxito de las mujeres en la arquitectura es una consideración invisible. Sin embargo, Andres Francel habla sobre el sendero de las arquitectas dentro de las aulas de clase. Basándose en análisis a datos demográficos tomados durante ocho años, observa que existe una gran equidad de género en el programa estudiantil de arquitectura de la Universidad del Tolima, aunque el mismo equilibrio no se observa ya entrados en el mundo laboral. Al respecto, Francel comenta:
Frente al ejercicio en la academia y su aplicación existen reflexiones que hablan sobre un enfoque más artesanal de la arquitectura, que implica por supuesto ser algo mas como gestores del conocimiento para tomar en cuenta distintos procesos de la realidad. Esto implica asumir la disciplina dese ópticas no tradicionales y no de las contemporáneas donde no deben primar los géneros ni las disciplinas, sino la responsabilidad social de lo que hace cada uno tomando en cuenta las diferentes áreas de profundización; en la arquitectura y en sus distintos procesos de aplicación
Se trata de un interés por descifrar en este sendero cual es el compromiso social dentro de la arquitectura y el rol de la mujer dentro de ese mismo compromiso social. Hay una concentración desde el punto de vista de estudiantes y profesores sobre la visibilidad de la mujer en la arquitectura y sobre todo en el mundo de la academia. Pero también se reconoce que están las grandes maestras, como Lina Bo Bardi, a quien se dedicaron tres charlas en un mismo panel. Para Sagrario Ortiz, la visibilidad puede llegar a ser muy enriquecedora al aproximarse de una manera importante a la arquitectura y al producir conocimiento que puede ser de utilidad a los demás en el ámbito académico y social. Pero, ¿es esto una casualidad?
Andres Francel argumenta que la visibilidad puede ser como la fama o como la incorporación de factores que no se han tenido en cuenta en el desarrollo del pensamiento humano que nutre muchísimo el conocimiento, el modo en que se interpretan los momentos:
Ganar un espacio de fama o no, puede ser una consecuencia o un propósito. Allí no debe estar la razón del asunto, sino en la amalgama de situaciones de pensamientos en la posibilidad de que ambos géneros aporten al desarrollo del pensamiento que, sin el estudio de los factores femeninos, no tendría tanta riqueza
El tema de género pone en discusión que se ha dado en un cambio social de las últimas décadas, la necesidad de una visibilización de la mujer. Sin embargo, esta no siempre parece estar atada a un problema de fama. Cada género actúa de maneras diferentes y la forma en que cada quien es reconocido varía dependiendo de su labor, ya sea en el ámbito profesional o el académico. Las ponencias han dejado en claro los grandes aportes de cada bando, y aunque se remarca constantemente una batalla entre hombres y mujeres, el simposio pone en duda si esta es la manera en que debería ser tomado el aporte de cada persona, si existe una desigualdad de género o si la problemática radica en cómo socialmente se asimila y se da reconocimiento a las características de las personas más que a sus mismos aportes.
Mujeres en la arquitectura: reflexiones de la primera jornada del simposio Revista Dearq en Bogotá
Ayer 31 de octubre se dio inicio en la Universidad de Los Andes (Bogotá) el segundo Simposio Internacional de la Revista dearq, con la presencia de ArchDaily como media partner oficial del evento.
