En 2014 la oficina DARP - De Arquitectura y Paisaje fue la ganadora del concurso público del diseño del nuevo Tropicario del Jardín Botánico de Bogotá en Colombia. En su momento, la propuesta fue destacada por el Jurado por su "sensible implantación, configurando un paisaje integrado al entorno" y prometía convertirse en el primer proyecto de su tipo en Colombia.
A tres años de su premiación conversamos con Jorge Buitrago y Jaime Cabal, directores del proyecto y cofundadores de la oficina colombiana. "La apuesta fue pensar el proyecto como una serie de pequeños paisajes interconectados a través de áreas configuradas como humedales artificiales", explican. "Es un tipo de ecosistema que si bien no hacía parte del concurso, ha sido muy importante en el territorio de la sabana de Bogotá", agregan.
En medio de su construcción en Bogotá, Buitrago y Cabal abordan los desafíos constructivos del Tropicario, comparten detalles sobre la ambiciosa apuesta paisajística y adelantan detalles de los próximos pasos del proyectos, antes de su apertura al público a fines de 2018.
AD: ¿En qué consistió el encargo?
DARP: En el año 2014, el Jardín Botánico de Bogotá (JBB), a través de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, lanzó un concurso público para el diseño del nuevo “Tropicario”, un espacio que venía funcionando como parte del jardín desde los años setenta, una serie de invernaderos que contenían especies propias de los ecosistemas más representativos de la geografía colombiana. La infraestructura que tenía más de 40 años debía ser actualizada y ampliada, pasando de 2.300 metros cuadrados a 3.700 metros cuadrados de áreas de exposición.
Nuestra propuesta resultó ganadora entre aproximadamente treinta proyectos. La idea plantea el nuevo Tropicario como una serie de recorridos a través de cinco de los ecosistemas más representativos de Colombia. La apuesta fue pensar el proyecto como una serie de “pequeños paisajes” interconectados a través de áreas configuradas como humedales artificiales, un tipo de ecosistema que si bien no hacía parte del concurso, ha sido muy importante en el territorio de la sabana de Bogotá.
Esta estrategia permitirá al visitante encontrarse con distintos escenarios donde la vegetación sea la protagonista, pero que permita un reconocimiento de otras relaciones propias del paisaje como es el agua o la fauna, a partir del trabajo que incluyen elementos y técnicas propias de la museografía. Para ello se plantearon una serie de estructuras modulares que crecen en área y altura según se requiera, permitiendo al proyecto una flexibilidad en el tiempo y unos procesos constructivos más eficientes.
AD: ¿En qué etapa se encuentra la construcción del proyecto?
DARP: El proyecto empezó su construcción a mediados del año pasado y se estructuró en tres fases:
La primera fase está prevista para finalizar este 2017 y se compone de tres de las estructuras que contienen las colecciones: Bosque Seco, Plantas útiles y especializadas, y Biodiversario. Este último es un espacio pensado para exposiciones temporales que responde a la misma lógica constructiva de los demás espacios; en esta misma etapa se incluyeron todas las obras generales de cimentación, áreas técnicas y de conexiones con el resto del jardín botánico.
La segunda etapa acaba de empezar a ejecutarse y se estima debe estar terminada a mediados del 2018: se construye la estructura de mayor tamaño tanto en área como en volumen, con aproximadamente 25 metros de altura, correspondiente a la colección Bosque Húmedo Tropical y busca representar los ecosistemas del Chocó biogeográfico y Amazonia.
La última etapa se lleva a cabo de manera paralela a la construcción de las estructuras: es el desarrollo museográfico y de paisajismo de las distintas colecciones e incluye el “llenado” de cada una de las estructuras, la implantación de la vegetación y los elementos escenográficos y de museografía definidos por el JBB.
AD: ¿Y para cuándo está agendada su finalización de esta última etapa?
DARP: Esta fase tiene prevista su finalización durante el segundo semestre de 2018. Una vez terminada esta fase se abriría al público.
AD: ¿Cuáles han sido los principales desafíos que han enfrentado en su construcción este proyecto?
DARP: Por una parte, la gestión misma del proyecto por parte del JBB —institución netamente pública— ha sido un desafío y ha ha logrado el apoyo financiero que lo haga viable; y por otro, el reto técnico que implica un proyecto singular como este, que no cuenta con muchos referentes en la región y es el primero de su clase que se desarrolla en Colombia.
Desde el punto de vista botánico, otro desafío son las expediciones a distintas zonas geográficas del país para recolectar muchas de las especies que harán parte de las exhibiciones. Todo esto solo ha sido posible gracias a la articulación de profesionales de diversos campos, que poco a poco le han ido dando forma al proyecto.
AD: El proyecto es ambicioso en términos de paisaje —“representación de paisajes a pequeña escala”, “sistema hídrico como estructura fundamental que vincula todos los espacios", “interacciones entre los distintos sistemas que componen un paisaje”—, ¿cómo el proyecto (y su construcción) responde a estos tópicos?
DARP: Más que ambicioso en términos de paisaje propiamente, creo que el interés está en incorporar conceptos de disciplinas distintas a la arquitectura. Arquitectura y paisaje son disciplinas diferentes pero trabajar con ambas conlleva interacciones que pueden ser interesantes: la idea de la estructura hídrica o la lectura a partir de sistemas y no solo como elementos aislados están presentes en muchos de los procesos que desarrollamos tanto en proyectos de espacio público como de edificios. Ese ha sido un interés en el trabajo que abordamos desde nuestro estudio y creo firmemente que es una necesidad de la práctica de la arquitectura contemporánea.
Por ejemplo, nunca he considerado que el proyecto pueda llegar a convertirse, en un “ecotono”, el cual es un concepto propio de la ecología y apropiado por el paisajismo, el cual se planteó desde la fase de este concurso, pero sí creo que resulta de utilidad a la arquitectura revisar qué significa ese concepto y cómo puede reinterpretarse desde el proyecto. Esto le da permeabilidad y construye relaciones que la arquitectura apenas está empezando a entender. En el contexto colombiano —y me atrevo a decir que en el sudamericano— hay un interés por estos enfoques que han ido ganando espacio y
que puede darle un enfoque muy interesante a lo que entendemos como proyecto público en nuestros contextos.
AD: ¿En qué se refleja ese enfoque?
DARP: En haber planteado un humedal artificial alrededor del proyecto. Esto no solo ha sido un reto constructivo, sino también de “negociación” con el cliente, puesto que esto no hacía parte del encargo inicial. Sin embargo, más allá de buscar “construir” un ecosistema —que ya de entrada es una contradicción—, su representación puede aportar a la concientización sobre este tipo de ecosistemas que, en el caso específico de Bogotá, presentan altos niveles de deterioro y una amenaza constante de desaparición. Eso es una oportunidad que materializa la condición interdisciplinar de la arquitectura y el paisaje hoy.
AD: ¿Y cuáles son sus expectativas respecto a este proyecto?
DARP: Esperamos que el proyecto se complete y aporte al JBB a seguir consolidándose como un centro de conservación y divulgación de la riqueza ambiental de Colombia. Ojalá pueda convertirse a largo plazo en un referente para la región que promueva una concientización sobre el papel del diseño en la preservación, estudio y divulgación del conocimiento para el uso sostenible de la biodiversidad.
Architects
Ubicación
Av. Calle 63 # 68 – 95. Jardín Botánico de Bogotá, ColombiaArquitectos a cargo
Jorge Emilio Buitrago, Jaime CabalEquipo de diseño
Jamie NG, David Julián Carmona, Teresa Tognetti, Carlos Palacio, Carolina Giraldo, Vanessa Gonzales, Angelica López, Cristian Ríos, Milena JaramilloIngeniería Estructural
CNI IngenierosConstructoras
Consorcio JMBC (Etapa I), Consorcio JCM (Etapa II)Fotografías
Courtesy of DARPÁrea
3800.0 m2