Este último apunte en el análisis retrospectivo de Emilio Duhart busca poner en valor la construcción historiográfica en torno a uno de los arquitectos chilenos más importantes del siglo XX. Como comentábamos en el primer artículo de esta retrospectiva, la figura de Emilio Duhart se ha consolidado a través del aporte de autores y libros que han hilado la relevancia y la obra de los arquitectos modernos en Brasil, México, Cuba, Argentina, Venezuela y Chile.
La Dra. Verónica Esparza S. asegura en su investigación que ya en 1955, a nivel internacional, autores como Henry Russell Hitchcock destacan la obra de Emilio Duhart, así como lo harán más tarde Michel Ragon en 1979, desde París, o Leonardo Benévolo en una revisión ampliada y corregida de su libro Historia de la Arquitectura Moderna de 1999, con un nueva mirada sobre Latinoamérica de la mano de Josep María Montaner. En nuestro continente, autores como Francisco Bullrich, Ramón Gutiérrez, Damián Bayón o el historiador español radicado en Chile, Leopoldo Castedo, verán en Duhart un ejemplo destacado de la Arquitectura Moderna chilena. En Chile, Enrique Browne, Humberto Eliash y Manuel Moreno, entre otros autores también fijarán su mirada en las obras de Emilio Duhart. En una mirada retrospectiva, el recientemente publicado Arquitectura Moderna Chilena hasta 1950 de Fernando Pérez, Rodrigo Pérez de Arce y Horacio Torrent, vuelve a poner en valor la arquitectura moderna desarrollada en nuestro país y a Duhart como uno de sus principales exponentes.
Esparza también afirma que esta construcción historiográfica se verá ampliada por una larga lista de artículos que desde 1943 se publican en torno a la figura de Emilio Duhart, en revistas tan destacadas como Architectural Review, Architectural Desing, California Arts & Architecture, Techniques et Architecture, Revista AUCA, o ARQ, entre muchas otras.
La investigación de la Dra. Esparza plantea que esta construcción historiográfica sitúa a Duhart entre destacadas figuras de la esfera Latinoamericana, como Luis Barragán, Félix Candela, Juan O´Gorman o Mario Pani en México; el arquitecto carioca Oscar Niemeyer, o los arquitectos paulistas Joao Vilanova Artigas o Lina Bo Bardi. Carlos Raúl Villanueva, Ricardo Porro, Clorindo Testa, Amancio Williams o Antonio Bonet Castellana completan la lista de personalidades inspiradoras y afianzadoras de la idea de la modernidad a través de su arquitectura en el continente. En Chile, la figura de Emilio Duhart siempre es presentada junto a la oficina Bresciani, Valdés, Castillo, Huidobro, fundada originalmente en 1944 -autores de la Unidad Vecinal Portales- y del padre Gabriel Guarda y su famosa Capilla Benedictina de Las Condes. En este contexto, se reconoce al Edificio para las Naciones Unidas en Santiago como la obra más emblemática de Duhart, proyecto ganado por el arquitecto en 1960 tras un concurso Internacional. Toda esta construcción historiográfica no hace más que determinar la relevancia de Emilio Duhart como arquitecto moderno.
Escritos y conversaciones
Esparza propone que Emilio Duhart no se caracterizó por teorizar o reflexionar en profundidad sobre el hacer y sobre lo hecho; no sintió la necesidad de justificar, difundir o insistir en el discurso de sus partidos arquitectónicos o sus convicciones y principios. Podríamos decir que, en este sentido, no siguió la estela de sus referentes primordiales: Walter Gropius y Le Corbusier, quienes combinaron una intensa actividad constructiva con una actividad igualmente potente dedicada a publicaciones y exposiciones, utilizando medios de comunicación de masas.
La tesis doctoral de la Dra. Esparza plantea que el corpus de escritos publicados por Duhart a lo largo de su vida profesional es compacto. Dicho de otra manera, y considerando todo lo que se escribió sobre él en Chile y el extranjero, Duhart apenas contribuyó a la construcción historiográfica de su figura en lo que a escritos se refiere.
Todo lo que Duhart publicó fue escrito entre 1947 y 1993, y entre ellos se puede considerar un discurso (leído el día de la entrega del Premio Nacional) y una quincena de artículos, además de una serie de entrevistas. La mayoría de los artículos fueron escritos a partir de finales de los años setenta desde París, y publicados tanto en Chile como en Francia. Entre sus dos primeros artículos (de 1947 y 1949) y los siguientes, relacionados con la construcción del edificio de las Naciones Unidas en los años sesenta, pasó casi una década. No tiene nada de extraño si consideramos su producción arquitectónica, que lo mantuvo intensamente ocupado en sus proyectos durante las décadas del 50 y 60.
Sus artículos fueron publicados en revistas como “Arquitectura y Construcción”, “AUCA”, Revista CA, “L´Architecture d´aujourd´hui” o “Techniques et Architecture”, y básicamente se pueden agrupar en tres grandes temas: sus maestros, su trayectoria y obras, y finamente arquitectura, el urbanismo y el arquitecto.
Agradecemos a la Dra. Esparza su ayuda y colaboración en la elaboración de estos artículos, que han permitido ofrecer una mirada renovada sobre la figura de Emilio Duhart y su obra. Nos ha permitido conocer cinco dimensiones del arquitecto desde una perspectiva inédita en la historia de la arquitectura local, a cuarenta años de que Duhart recibiera el Premio Nacional de Arquitectura.
Nos parece importante destacar que en el mes de agosto se realizara en Concepción un Simposio para conmemorar los cien años del nacimiento del arquitecto. Dicho evento contará con la participación de destacados académicos e investigadores como Fernando Pérez O.; Horacio Torrent S.; Cristián Berríos F. y la propia Verónica Esparza S. y está siendo organizado por la Escuela de Arquitectura de la Universidad San Sebastián y la Corporación Docomomo Chile.
* Tesis desarrollada por la arquitecta chilena Veronica Esparza S.