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Arquitectos: Jaime Inostroza ; Jaime Inostroza
- Área: 161 ft²
- Año: 2017
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Fotografías:Andrew Pielage
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Habitando en la sombra de los árboles del desierto de Sonora
Fue en marzo del año 2016 que empecé a conversar con el director de mi escuela(Taliesin) Aaron Bestky acerca de la idea de construir un refugio en Taliesin West. En esa reunión Aaron me hace unas preguntas cruciales:
-Encontrar un lugar
-Qué desea ser este lugar?
-Cómo deseo habitar en ese lugar?
-Cómo mi diseño refleja lo que he aprendido como estudiante en Taliesin?
-Qué hace que ese lugar sea parte de Taliesin?
-Cómo será es lugar luego cuando yo ya no este en Taliesin?
Esas preguntas fueron cruciales para entender el territorio de Taliesin y poder conformar un principio, una observación arquitectónica la cual pudiera responder al desierto de Sonora, en Arizona. Al iniciar la búsqueda del lugar en el desierto , mi compañero Carl Kohut me menciona que existe un lugar hermoso y que podría indicarme donde se encuentra. Caminamos por unos senderos los cuales nunca antes había visto. Todo era nuevo para mi e inesperadamente el lugar apareció.
Inmediatamente supe que era el lugar perfecto.
Era como un lugar secreto , escondido, cubierto por la sombra de los árboles que se asomaba hacia el estero del desierto. Su entrada se conformaba por una alameda de palos verdes (árbol típico del desierto de sonora). Esto construye la apertura del lugar, donde al atardecer el paisaje se vuelve un destilador de luz , y las montañas se vuelven de color púrpura, convirtiéndose en una ópera de colores.
Partiendo de esa observación arquitectónica del territorio de Taliesin, mi principio fue elaborar una entrada, una procesión en ascensión que me dejara habitar en el horizonte de la alameda de los palos verdes. Por eso el nombre es “Atalaya” que significa la parte mas elevada de un barco en donde el vigía , puede atisbar el horizonte del océano y la orilla de tierra firme. Utilicé el murete existente de hormigon y piedra , como el zócalo de la obra . Siguiendo con esa misma materialidad se construye el muro-escalera que arma la coreografía. Este construye la procesión y el ingreso a un capullo de luz (lugar donde se duerme) el cual se corona con un cielo de telas, a manera de velo de luz. Sus paredes son tabiques cubiertos en tela que es repelente al agua y con menor translucidez que permite la privacidad para el dormir.
El interior se dejan unas aberturas horizontales continuas que permiten la ventilación cruzada que refresca el interior. En su nivel inferior dos bancas reciben la sombra del árbol y el espacio es acariciado por la brisa que viene del sur. Estos principios de lo sombrío y lo soleado permiten temperar el refugio.