Esta semana se dio a conocer la solución ganadora del concurso de ideas para la remodelación arquitectónico-urbana de la manzana Astoria-Victoria, en Málaga. Con la propuesta de Mendoza Partida y Estudio Seguí, Málaga dará un nuevo uso a una de las manzanas más emblemáticas de la ciudad, en la Plaza de la Merced, tras caer en desuso los cines y las residencias ubicadas en la manzana.
¿Cómo de posible es plantearse crear un edificio que sea el mayor detonador de cultura de una gran ciudad? A la vista del concurso planteado por la Gerencia Municipal de Urbanismo, el planteamiento es válido y necesario. Bajo el lema "Ecos Urbanos", Mendoza, Partida y Seguí plantean transformar una manzana caída en desuso en un centro unitario de ocio cultural de alta calidad, con actividades comerciales complementarias. En este nodo cultural se realizarán actividades de todo tipo, vinculadas con las artes escénicas, la música, la gastronomía, el cine, o los espectáculos en vivo. Todo ello en un espacio abierto pero compacto, que quiere destacar a su entorno en lugar de competir con él.
El propio proyecto mantiene la esencia de los cines ubicados en la maltrecha manzana. La referencia paisajística de la muralla de la Alcazaba conforma un telón de fondo sobre el que se asienta un proyecto que será centro y origen del panorama cultural malagueño. Usando la Plaza de la Merced como espacio estacionario y de comunicación, y la calle Alcazabilla como pasillo inestático y focalizado, el proyecto buscará conectar las distintas escalas y magnitudes, desdibujando sus límites y haciendo partícipe a la Plaza de sus contenidos durante el día, y reconvirtiéndose en una gran lámpara cultural durante la noche gracias a sus materiales y texturas vidriadas.
Cabe destacar la extrañeza de un concurso que, aún siendo planteado como participativo, ha ignorado totalmente el significado de dicha etiqueta. Curiosamente, el pleno municipal aprobó la redacción del concurso para fomentar dicha participación, retractándose más tarde planteando un "Premio Ciudadano" con diez propuestas seleccionadas por el consistorio. Tranquiliza ver que el proyecto seleccionado fue el segundo más votado por la ciudadanía con 860 votos, aún cuando el segundo premio se lo ha llevado una propuesta votada por 22 personas y resultando octava en la votación popular.
Al margen de esta nueva muestra de distanciamiento de la clase política española del pueblo, lo cierto es que la propuesta es competente y trabajada, con una componente social y cultural muy importante que desembocará, a fin de cuentas, en una mejora sustancial en la calidad de vida de los malagueños y malagueñas.