- Área: 253 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Mayte Piera
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Proveedores: Porcelanosa Grupo, Clave Ceramic, Noken, Recubrimientos y Aplicaciones Técnicas Hermanos Hernández, S.L.
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La idea de esta vivienda surge del concepto de atrapar el paisaje, generar un límite que lo enmarque y que a su vez contenga a la propia vivienda. Este marco, debido a la topografía de la montaña donde se ubica y a la voluntad de crear mayor privacidad, se convierte en un elemento muy dinámico y continuo, que adopta distintas formas según se adapta a dichas circunstancias; surge de la piscina a modo de triángulo para conseguir privacidad respecto a la parcela contigua, llega hasta la cubierta, conteniéndola en todo su contorno mediante un sutil alabeo que precisamente ayuda a que descienda por el lado contrario al de la piscina, en este caso con la intención de abrirse hacia las vistas. Todo esto queda además reforzado por el uso lineal de la iluminación artificial.
Una vez conseguido ese marco contenedor de la vivienda, se intentó reflejar en ella la dualidad mar-montaña presente en el paisaje , lo que además ayudaba a diferenciar ese elemento contender del resto de vivienda contenida. Se elige el contraste entre el color blanco, típico en la zona y más vinculado al mar, con el color del acero corten, que remite a tonos terrosos más propios de la montaña.
Funcionalmente la vivienda se divide en un módulo de acceso en cubierta, que se trata de una manera singular, una primera planta con 3 habitaciones, donde se han seguido para las 3 los mismos parámetros en cuanto al uso de panelados de madera, de papel y de porcelánico de gran formato, sólo que cambiando los tonos en cada una de ellas.
Y por último la planta baja, donde se ubica la habitación principal, tratada como el resto de habitaciones, y el espacio de día, en el que principalmente destaca el salón a doble altura y su correspondiente muro cortina.