- Área: 780 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Nicolas Castes
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Proveedores: Soprema, RAICO, ROLPIN
Descripción de los arquitectos. En el corazón de la región de las Landas (a lo largo de la costa suroeste de Francia), el santuario de aves de Arjuzanx se extiende sobre las 2.000 hectáreas. Este nace de la restauración, por parte del proveedor francés de electricidad (EDF), de una antigua mina de lignito que hoy es llenada por un lago, lugar de nacimiento de numerosas grullas grises migratorias.
Una línea en el paisaje
En la escala del sitio, el nuevo edificio se inserta lógicamente en el paisaje. La casa se sitúa a lo largo de un eje principal del paisaje que conecta las dos orillas del lago y estructura el proyecto entero del desarrollo. Dibuja una perspectiva visual, destacada por el gran toldo dinámico del edificio.
Invitación a viajar
¿Cómo dar sentido a la arquitectura según la historia del lugar? Aquí, la idea de un viaje a través del tiempo es preponderante. Este concepto se traduce en espacio: la galería de exposiciones está diseñada como una preparación para el viaje. El pabellón de agua es un muelle pequeño, un barco casi en movimiento que nos lleva a través del lago para descubrir el paisaje del sitio como fue hace varios millones de años, cuando se formó lignito.
Un centro de descubrimiento
Hemos diseñado una arquitectura muy abierta. No es un centro de interpretación clásico, sino un "centro de descubrimiento". A diferencia de un museo, no pretende captar al público dentro de una exposición, sino, paradójicamente, invitar a los visitantes a salir y descubrir todo el sitio y sus alrededores.
Evocación del vuelo
En Arjuzanx, el paisaje es muy horizontal. Se caracteriza por cambios en la atmósfera, variaciones en el brillo y la presencia de grullas. No era necesario crear barreras visuales sino reforzar estos efectos aéreos. De ahí la idea de un edificio que nace "de arriba" y descansa delicadamente en el suelo, expresado por la ligereza de los tejados.
El espíritu de una casa
Como en todos nuestros proyectos, queremos que la gente se sienta como en casa. Todos los espacios están diseñados y dispuestos en este sentido, como si estuviéramos entrando en una casa. Se presta gran atención a las atmósferas: luz, sombras, orientaciones, encuadre y protección a los vientos predominantes. Los materiales son inspirados o derivados de la naturaleza. Todo está hecho para dar la sensación de un lugar acogedor y abierto a la naturaleza y al paisaje.