Descripción de los arquitectos. La Arrow Factory Hutong Media & Culture Creative Space está simbólicamente justo al lado de la Academia Imperial. El sitio es uno de los llamados "fábrica de flechas", antiguos almacenes con un inmenso espacio en el interior y una planta baja dividida y cerrada como un patio tipo "Siheyuan".
Este proyecto es una regeneración intervenida a partir del marco espacial existente, con el objetivo de transformarlo de un vasto almacén vacío a un espacio lleno de vitalidad, para que multitudes de personas de la industria cultural creativa se reúnan y se comuniquen. No solo ofrecerá diversos programas como reuniones, proyecciones visuales, biblioteca, bar, entretenimiento, trabajo en equipo, etc... sino que también podrá convertirse en una "comuna colaborativa" de aquellos que estén interesados en la innovación de los medios y la cultura.
Siguiendo el antiguo muro de la Academia Imperial, machado por cientos de años de historia, el primer espacio al que entra es un "siheyuan" de escala apropiada, desplegándose las salas de recepción y reuniones a su alrededor.
Si tomamos la escalera para ingresar en la cubierta superior, se puede observar realmente el "Biyong" - el palacio dorado- cubierto del palacio donde el emperador solía dar conferencias a sus estudiantes en la academia imperial- derecho delante de sus ojos.
Con el fin de aprovechar al máximo la altura del espacio, hemos añadido un entresuelo para el programa extendido, y así dejar varios huecos que conectan el espacio de doble altura. Además, hemos insertado varios áticos de madera (o cajas) en el espacio, con el fin de estimular la comunicación dinámica entre los usuarios.
Si simplemente continuamos usando el marco espacial, cualquier "evento creativo" que suceda dentro del enorme espacio tendría el peligro de caer en un entorno homogéneo y perdiendo su enfoque, por eso se presentan numerosos "áticos de madera" como dispositivos habilitadores.
Las actividades podrían ahora seguir trayectorias diferentes, desplegándose alrededor o dentro de esos áticos. Una vez que se encuentren dentro de esos pequeños espacios cerrados, se encontrarían muchas aberturas de ventanas interesantes como visores, orientadas a vistas específicas, que re-enlazarán diferentes hilos de narrativa espacial y, por lo tanto, permitirían al usuario experimentar lo no esperado e intercambiar sus pensamientos.
Cada ático tiene un programa específico: exhibición, reunión, biblioteca, entretenimiento y bar, presentándose en una forma única y vívida. No sólo para expresarlos, cada uno de estos exquisitos objetos también evoluciona como un dispositivo habilitador o un interruptor que puede convertirse en una experiencia narrativa tangible. En el proceso de renovación, se puede descubrir una interesante tipología de la intervención, pero al final del día, todo tiene que ser combinado con el uso de las personas.