Ubicada en un particular escenario natural de la ciudad de Mar del Plata, la Casa sobre el Arroyo –conocida como la Casa del Puente- es considerada como un componente paradigmático de la arquitectura del siglo XX y una referencia obligatoria del Movimiento Moderno en Argentina y en Latinoamérica.
La vivienda diseñada por el arquitecto argentino Amancio Williams a partir del encargo de su padre, el músico Alberto Williams, es una evidencia construida de la capacidad de establecer un vínculo entre la racionalidad moderna del ser humano con la naturaleza y su topografía.
Diseñada y construida entre 1943 y 1946, con la colaboración de la arquitecta Delfina Gálvez de Williams, la vivienda se sitúa en un terreno compuesto por dos manzanas de un área natural caracterizada por el arroyo 'Las Chacras' que lo atraviesa.
La estructura está diseñada en tres dimensiones, sintetizada en formas geométricas puras que trabajan de forma integral. Se constituye por tres elementos básicos: una superficie curva, los componentes horizontales del volumen principal y el plano de la cubierta-terraza.
El arco curvo que vincula ambas orillas del arroyo trabaja en paralelo con la losa del piso principal mediante los tabiques verticales y las vigas que materializan la baranda que rodea todo el volumen, provocando una estructura que permite que todos los espacios interiores se relacionen con el contexto natural exterior a partir de las ventanas que se posicionan en todo el perímetro horizontal de la vivienda.
El hormigón armado utilizado para la estructura se martelinó en el exterior y fue tratado químicamente para otorgarle un aspecto significativo y dejarlo a la intemperie sin recubrimientos.
El acceso a las dos escaleras principales contenidas en la curva del arco es mediante el sector materializado de la planta baja que constituye los dos puntos de apoyo del puente. Respecto a los escalones de las escaleras, las medidas de las alzadas van disminuyendo su altura a medida que uno asciende, acompañando la curvatura del arco.
El interior de la vivienda evidencia una tipología lineal, es una serie de locales abiertos a una galería que hace referencia a la tradicional vivienda porteña tipo 'casa chorizo', cuya división se materializa con placas de madera terciada de cedro con guardacantos de nogal, y que establece una distintiva división entre los espacios públicos y privados.
A pesar de los actos de vandalismo que sufrió tras su abandono -entre los que se encuentran incendios intencionales y grafitis en su exterior-, la vivienda se mantiene en pie y fue restaurada para ser acondicionada como museo. Actualmente, la vivienda presenta diversas declaratorias en relación a su valor como patrimonio cultural e histórico, constituyendo a la obra como un importante suceso en el abordaje de la arquitectura moderna por parte de Amancio WIlliams.