- Área: 2800 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Edmund Sumner
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Proveedores: Nairobi Blue Stone, Terrazzo & Marble
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Terminada a finales de 2015, la catedral de Kericho se encuentra en Kenia, a unos 250 km al suroeste de Nairobi. Se encuentra dentro de las Tierras Altas, al oeste del Gran Valle Rift, disfrutando de magníficas vistas de las plantaciones de té y las colinas circundantes. La diócesis se estableció en 1995 con una congregación creciente y es dirigida por el obispo Emmanuel Okombo.
El diseño de la Catedral crea un lugar único y sagrado para una congregación de 1.500 celebrantes sentados que participan en la liturgia de la Misa Católica Romana bajo un techo unificador gigante. El techo asombrosamente inclinado y su volumen interior ascendente - más de 1.375 metros cuadrados en tamaño - son las características dominantes detrás de su diseño.
El Obispo Emmanuel se preocupó particularmente de ensanchar la nave a medida que se acerca al altar para maximizar el compromiso de la congregación con la celebración de la Misa y su clímax, el Acto de Comunión. Se abre completamente a lo largo de ambos transeptos para promover la ventilación natural y permitir que la congregación salga del edificio en múltiples puntos y se expanda hacia las terrazas y jardines paisajísticos.
La aspiración era crear una estructura que se integrara perfectamente con su entorno paisajístico, tanto en términos estéticos como funcionales. El techo de la Catedral es ahora una forma distintiva en el panorama ondulado de las colinas y valles de Kericho.
El desafío arquitectónico ha sido asegurar que la catedral de Kericho encarnara la liturgia católica y abrazara a su congregación local de una manera que sirva a la Fe y a las cualidades especiales de su ubicación y comunidad. Creemos que nuestra respuesta es distintiva y universalmente acogedora.
El volumen abovedado ascendente contenido bajo un gran techo fusiona referencias históricas africanas y eclesiásticas. Se ha cuidado de dar forma al espacio de la Catedral y expresar la estructura del edificio: el zócalo de piedra, simplemente articulado, marcos de hormigón arqueados y bóvedas de madera, están expuestos de una manera sorprendentemente elaborada y honesta.
La sencilla paleta de materiales naturales del edificio honra la fe y frugalidad de esta comunidad rural africana. Con excepción de las láminas de vidrio utilizadas por el artista de vitrales, todos los materiales, incluida la madera de ciprés (cultivada en Kericho) que se utilizó para el techo, puertas y muebles, y las tejas de arcilla en el techo, son de fabricación local. El techo fue construido a partir de tablillas de madera de ciprés articuladas, diseñadas para acomodar el alto rango de humedad del ambiente local.
El granito utilizado para el santuario fue originario de Kenia, y la piedra de jabón utilizada para las estatuas se obtuvo de la ciudad de Kisii, situado al sur de Kericho. El piso es de piedra azul de Nairobi cortada a máquina.
La práctica se ha comprometido con la participación de los oficios artesanales y la mejora de las habilidades locales durante todo el período de construcción. Algunas de estas habilidades se utilizaron en la obra de arte ubicada en y alrededor de la Catedral, como el impresionante mosaico en exhibición. Además el uso de habilidades de artesanía ha ayudado en el diseño del patrón eclesiástico para el techo que fue diseñado por John Clark e instalado por trabajadores locales.
La geometría compleja del edificio fue acomodada por un método de construcción in-situ específico de Kenia. El tamaño de cada marco estructural requería un complejo sistema de vertido para el hormigón. El material de revestimiento del edificio fue cuidadosamente seleccionado como terrazo lavado, conocido por sus atributos de autolimpieza y aplicado manualmente. El revestimiento de piedra azul de Nairobi del podio fue aplicado a mano y fijado por los albañiles locales.
La capacidad de construcción y el uso de los recursos locales disponibles fueron los principales impulsores de la Catedral de Kericho. El proyecto está diseñado para funcionar con energía modesta, utilizando luz natural y pocos requisitos de mantenimiento. Su principal impacto en términos de sostenibilidad es, por lo tanto, los materiales con los que se ha construido y cómo se han obtenido y gestionado a través del proceso de construcción. Otra ambición clave era minimizar el uso de energía y, en consecuencia, reducir el costo de mantenimiento del edificio.
