Con el motivo de indagar en alternativas proyectuales para la próxima sede del Poder Judicial en Bariloche, Argentina, el Colegio de Arquitectos de Río Negro (CARN) organizó el Concurso Nacional para el Complejo Judicial en Bariloche.
El jurado otorgó el segundo premio a los autores arquitectos Enrique Speroni, Gabriel Martínez, Juan Martín Flores (SMF Arquitectos), en conjunto con los colaboradores arquitectos Matías Augusto Erguy Grill, Gianfranco Francioni, Federico Perri, Sres. Julian Martinez, Juan Verdaguer Aguerrebehere, Carlos Brizuela, Srta. Celia Arcucci y los asesores arquitectos David Schaab, Juan Jose Seoane (imágenes) Sabrina Sabat, Carlos Diaz (Instalaciones) y el ingeniero Horacio Delaloye (Estructuras Resistentes). Revisa el proyecto a continuación.
Descripción por los autores. Un bosque para la justicia. El área de desarrollo prioritario Bariloche del Este reúne los elementos esenciales de la estructura de movilidad general de la ciudad, tales como el Aeropuerto Internacional, la Terminal de Omnibús y la Estación Ferroviaria. Se suma la implantación de barrios residenciales, construcciones para la investigación, el canal de televisión y cierta actividad comerciar mayorista.
El sector a intervenir se caracteriza como un vacío en la trama de la ciudad, en un sector aun carente de urbanidad y rodeado de barrios en vías de consolidación.
Se prevén adecuadas condiciones de accesibilidad y factibilidades de servicios públicos e infraestructura. Estos aspectos conforman un abanico de condiciones diversas que directa o indirectamente brindaran beneficios a la ciudad en su conjunto, potenciando a Bariloche del Este en particular.
El escenario del proyecto se encuadra dentro de una situación singular, ya que no presenta un tejido urbano consolidado ni una arquitectura que lo acompañe. En este contexto los edificios se constituyen en la piedra basal que genera pautas urbanas arquitectónicas para la futura transformación del área.
La propuesta plantea la concepción de una fuerte relación con el futuro medio urbano. A la vez que busca una relación equilibrada entre las diferentes áreas de trabajo, zonas públicas y el paisaje.
De lo urbano al proyecto. La idea es generar desde su concepción arquitectónica una forma edilicia y una imagen de la justicia que se asocie naturalmente con la región, la ciudad y sus habitantes.
Se establece por su escala e importancia institucional un criterio urbano que configura un espacio abarcador. Su estratégica ubicación en Bariloche del Este, zona de desarrollo prioritario, producirá un fuerte impacto en el desarrollo del área, en la actividad de la Justicia en particular y dinamizara las intervenciones arquitectónicas y funcionales a crearse en el futuro mediato, poniendo en valor la trama urbana y el crecimiento de la ciudad. A su vez, los nuevos espacios públicos propios del edificio otorgarán fluidez y permitirán la transición a los vecinos y usuarios.
El carácter esencialmente urbano del proyecto, racionalmente integrado a su entorno, crea situaciones espaciales que permiten el recorrido, la comunicación y el encuentro, consolidando de manera natural la incorporación del Complejo al tejido urbano de la ciudad, que a futuro se complementará con la construcción de equipamiento cultural y administrativo municipal con la adición de nuevos espacios verdes y los necesarios sistemas de movimientos.
Del programa al edificio. El programa solicitado se refleja en el proyecto dentro de una estrategia que abarca lo funcional, la etapabilidad y lo constructivo. Se da respuesta a diferentes actividades y escalas solicitadas, teniendo en cuenta desde el mínimo espacio de trabajo hasta el macro espacio que requiere su complejo funcionamiento, garantizando seguridad y protección a todos los trámites y expedientes que legitiman el valor de la justicia en relación a la ciudadanía. El programa específico, se resuelve de manera flexible en su interior y ponderando los recorridos en horizontal.
Cada Fuero cuenta con su propio edificio que se arma como claustro que aporta visuales a los diferentes ámbitos de trabajo y generosas vistas al entorno inmediato. Se propone una explanada o plaza que rodea a todo el perímetro, permitiendo acceso desde el norte y desde el sur, creando una percepción de los edificios y una comprensión inmediata del espacio interior.
La planta baja cuenta con un anillo circulatorio unificador que rodea a los patios centrales. Los niveles superiores básicamente se articulan como de perímetro libre, despejados de puntos fijos, modulados, flexibles y funcionales con la posibilidad de adaptarse a diferentes armados programáticos. Esta idea se plasma en base a una grilla estructural basada en un módulo de 0.90 x 0.90 metros.
Se tiene como objetivo incrementar la eficacia del servicio judicial a partir de unos esquemas flexibles que permitan que los espacios de trabajo se adapten racionalmente y sean capaces de absorber la constante transformación del quehacer judicial al tiempo que se reserva espacio para futuros crecimientos de los sectores que sean necesarios.
La circulación vertical de las plantas se focaliza en cuatro núcleos equidistantes en consonancia con la volumetría del diseño adoptado. Operativamente este sistema distribuye el mayor número de usuarios, empleados y funcionarios. Las baterías de ascensores tanto para el personal como para el público, según las necesidades, atienden las áreas de servicio y se comunican naturalmente con las circulaciones generales. Otro sistema, de características propias, privado, se utiliza para el desplazamiento de detenidos y funcionarios.
La definición de una caja abstracta modulada, materializada con paños acristalados, permite asegurar una óptima transparencia a lo largo de todo el perímetro, de modo tal que desde su interior se tiene la sensación de estar en contacto con el exterior, protegidos de las inclemencias atmosféricas y disfrutando de la espacialidad del entorno.
Etapabilidad. La etapabilidad del sistema judicial busca una estrategia proyectual que permite la construcción y puesta en funcionamiento de cada Fuero en forma independiente, si esto hiciera falta, sin por eso perder de vista la idea de “totalidad”.
Crecimiento. El futuro crecimiento del edificio solicitado en las bases se define “dentro” de la propuesta como ámbitos a ocupar, las cuales oportunamente actúan como vacíos y terrazas en altura de las áreas públicas, ampliando las posibilidades de expansión del edificio.
Materialidad y Mantenimiento. Con respecto a la materialidad propuesta básicamente el edificio plantea, por un lado una estructura integra de hormigón armado para sus pisos, y por otro, en el caso de la cubierta, una estructura metálica compuesta de perfiles normales doble T y correas de acero soldadas. Un bosque de columnas de caño hueco de Acero Corten de variados diámetros, dispuestos en fila sobre el borde semicubierto de la propuesta termina de cerrar el sistema material de la cubierta. Como cerramiento, una piel integral de vidrio con distintas características de acuerdo a su orientación y situación particular terminan de sintetizar el compendio de estrategias en relación a la materialidad.
Todas estas opciones han sido argumentadas favorablemente a partir del análisis del ciclo de vida útil de cada uno de estos componentes, además de su bajo impacto en el mantenimiento de los mismos, entendiendo que es una institución pública que debe dar servicio y permanecer activa para las sucesivas generaciones en óptimas condiciones.
Sustentabilidad. La orientación de los volúmenes, su escala y tratamiento de fachadas contribuyen positivamente a una habitabilidad plena lograda a partir de la sustentabilidad.
La cubierta tal como está planteada brinda una óptima protección solar durante la temporada estival, controlando el asoleamiento. A la vez que crea un espacio de transición entre el exterior y el interior.
En la temporada de invierno, la menor inclinación de los rayos solares más la orientación norte, permiten una ganancia térmica que minimiza el consumo energético de los edificios.
Las fachadas del edificio, en sus diferentes orientaciones, se resuelven con carpinterías estancas con paneles vidriados tipo DVH Lowe, mitigando la incidencia de cada uno de los cuadrantes del área, complementando el planteo general de transferencia, óptima iluminación natural y adecuado control ambiental.
Los patios interiores facilitan la iluminación natural, la ventilación y la renovación del aire. Los sectores verdes contribuyen positivamente a completar el paisaje y el microclima.
Forestación y jardines. La alternancia de calles vehiculares y senderos peatonales expresarán un nuevo concepto urbano con la presencia del verde y de nuevas especies de árboles autóctonos que se complementaran con otras especies vegetales de menor magnitud.
Equipamiento e iluminación. Como equipamiento público, se pensó en grandes bancos de hormigón armado como piezas horizontales de descanso que contemplan múltiples posibilidades de recreación. Generando por un lado una situación que estimula el encuentro y la generación de actividades casuales colectivas y por otro el apoyo necesario para la contemplación del paisaje.
La iluminación exterior principal, a partir de la “idea del bosque”, se estudio en relación a diferentes piezas verticales ubicadas estratégicamente en los bordes de la plaza pública. Las luminarias se componen de una serie de columnas de sección troncocónica de altura y curvatura variable que permiten una gran libertad de orientaciones y un resultado formal en aparente movimiento. La forma arborescente de la composición permite una integración de las columnas en el medio vegetal y una multiplicación de las ópticas con efectividad de distribución y uniformidad lumínica.
Como segundo sistema se colocarán en distintos puntos de la plaza focos Led embutidos para piso como iluminación secundaria.
Paisaje. En lo referente al paisaje, se actúa en la medida que dicho proyecto modifica el entorno urbano y asume la complejidad del mismo, ya que se instala como ordenador y dinamizador del área. La aparición física, que a modo de metáfora, propone reproducir un paisaje de bosque, con una serie de esbeltas columnas, recrea conceptos de verticalidad y profundidad, conformando un espacio abarcador y contenedor a la vez.
Esta nueva urbanidad permite el acceso a nuevos valores sociales y ambientales. Se consolida la presencia institucional, se revaloran los espacios públicos minimizando el impacto de la circulación vehicular y paralelamente se potencian las posibles conexiones con los solares aledaños, donde está programada la creación de un nuevo centro cívico.
Todo esto, en conjunto, potencia la accesibilidad a los lugares de trabajo brindando un digno marco a la función de la Justicia íntimamente asociada a lo urbano y al carácter propio y particular de Bariloche, su naturaleza, su cultura y su historia.
De la primera a la segunda vuelta. Propuesta Urbana: Teniendo en cuenta las observaciones del jurado, se replantea la cara sur de los edificios articulándola con una plaza de ingreso de peatones y vehículos en forma plena, creando ahora un “continuum” del espacio público alrededor del conjunto con un adecuado equipamiento de mobiliario urbano. A nivel plaza se enmarca y jerarquiza el pasaje peatonal dando mayor unidad funcional al conjunto. Tanto la Plaza Norte se une con la Plaza Sur en una única pieza de espacio publico continuo.
Aspecto Morfológico: La vinculación de Fueros se potencia a partir de un “puente-conector” que facilita la comunicación de personas y diferentes trámites entre los mismos sin salir al exterior, reforzando el carácter institucional de este tipo de edificios.
Propuesta Arquitectónica: Con respecto a los núcleos de circulación vertical, servicios, y sanitarios, se optimizaron su dimensionamiento y escala, respondiendo a los diferentes usos y funciones. Se revisaron y se clarificaron las circulaciones de empleados, funcionarios, detenidos y público. Se revisaron y se adecuaron las condiciones de iluminación y ventilación del subsuelo, a partir de optimizar la relación de las distintas áreas con el patio central y sus distintos bordes, enriqueciéndose además a partir de la generación de nuevos patios secundarios.
En Planta Baja se reubicaron los locales de secuestro dotándolos de un acceso más clarificado. Con relación al Subsuelo, en lo referente a los accesos vehiculares (para detenidos y ambulancias), se reubicaron y se revisaron para un mejor posicionamiento, como asimismo los locales técnicos y salas de máquinas se redefinieron. Se avanzó y se optimizó en la definición estructural del proyecto en su conjunto. Se reubicó la rampa de acceso vehicular al estacionamiento cubierto.
Se mejoraron las relaciones funcionales entre el grupo de dependencias del cuerpo de médico forense y los consultorios externos de la misma área. También se diferenciaron las circulaciones entre detenidos y el personal técnico de mantenimiento. Se mejoró la ubicación de Archivos, Auditorio y Sala de Audiencia de la Cámara Laboral a fin de lograr un óptimo funcionamiento en relación a cada uno de los mismos.