- Área: 164 m²
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Fotografías:Daniel Schaefer
Edificios Vidal de Canellas y Fueros de Aragón
Se trata de la reconversión de los pabellones de la Expo Zaragoza 2008 ubicados en un meandro del río Ebro en edificios de oficinas respetando el esqueleto estructural y aprovechando ciertas instalaciones.
La intervención abarca una longitud total de 130 metros lineales en dirección suroeste-noreste, bajo la representativa cubierta común, herencia de la Exposición Internacional Expo Zaragoza 2008.
El proyecto de Estudio Lamela destaca por su versatilidad, por el aprovechamiento de la superficie, su singularidad de diseño frente a un parque empresarial convencional, por su luminosidad y por la privacidad de las oficinas proyectadas. La propuesta buscaba ante todo minimizar la inversión posterior y la mayor reconversión y reciclaje posibles, respetando la propuesta y filosofía de la Expo 2008. Además, la transformación proyectada por Estudio Lamela gira en torno al tema de la Expo 2008, “Agua y Desarrollo Sostenible” y se relaciona con el medio ambiente, el ahorro energético, el uso de materiales y orientaciones idóneas. Los proyectos destacan por su compromiso con el medio ambiente y el desarrollo sostenible.
La solución propuesta para los 164.180 m2 de superficie de la Expo 2008 presenta un conjunto de volúmenes que, manteniendo la coherencia con su función, proyecta color y dinamismo al exterior mediante un filtro variable que se adapta a las distintas partes de los edificios, protegiendo, matizando y enriqueciendo las relaciones del interior con su entorno. “Se ha apostado –dice Carlos Lamela- por las formas redondeadas y sinuosas con fachadas protegidas del soleamiento por lamas de distintos colores”.
La simplicidad y sencillez de funcionamiento han sido otra de las directrices en la concepción del proyecto. En este sentido, las circulaciones se realizan de manera directa mediante los núcleos existentes adaptados al nuevo uso y en un esquema claro en horizontal a lo largo de las plantas. Los accesos se producen por la calle peatonal interna y todo ello recorrido por la luz tamizada que entra entre las lamas de los huecos generados en cubierta.
Para Carlos Lamela el proyecto RECICLA ha supuesto un importante reto, “debido a las numerosas limitaciones con las que ya partía y a los usos anteriores que habían tenido las edificaciones”. Así, uno de los retos iniciales ha sido la dificultad que planteaba la reconversión de unos edificios diseñados para responder a las necesidades propias de los pabellones expositivos, aunque se concibieran de una forma flexible para poder adaptarse a la futura demanda de usos comerciales y de oficinas.
Edificio Fueros de Aragón
El objetivo de la intervención es la provisión de iluminación natural a unos edificios donde el ancho de la crujía actual es excesiva para su uso como oficinas, y la dotación de nuevas fachadas e imagen a los edificios actuales. Se respeta el contorno e imagen de la cubierta, como recuerdo de la imagen que la ciudad de Zaragoza tiene de la Exposición Internacional.
La estrategia de iluminación natural en los edificios Actur se plantea de manera distinta que los edificios Ronda, dado que la orientación de sus fachadas es Este-Oeste. Se abren patios en la cubierta para que la luz del sur penetre en las oficinas en las plantas 2 y 3
La volumetría resultante conserva la cubierta y define cinco bloques separados por patios en plantas 2 y 3, y conectados a nivel de plantas baja y primera.
El edificio entero está destinado para usos de la administración pública (Administración de Justicia de la Delegación General de Aragón). El uso mayoritario en las plantas inferiores (baja y 1) es de carácter eminentemente público: salas de vistas, zonas de atención al público, zonas de espera y circulación, salón de actos, aulas, Registro Civil, etc. Es por esto que dichas plantas se han diseñado de tal forma que se pueda albergar una afluencia importante de gente (espacios a doble altura, pasarelas, amplias escaleras exentas, etc.). En cambio, el uso de las plantas superiores (2 y 3) es de oficinas.
Edificio Vidal de Canellas
La Planta Baja alberga el acceso principal al edificio con acceso exterior desde la Urbanización, varias salas de vistas y zonas de espera y circulación de doble altura. En la misma planta se dispone de un gran vestíbulo de acceso, así como cuatro núcleos de comunicaciones que cuentan con servicios comunes (aseos, oficio, cuarto de limpieza, archivo, etc.), posibilitando el funcionamiento independiente de cada zona.
La Planta Primera tiene dos zonas perfectamente diferenciadas, una de acceso público con varias salas polivalentes y una sala de vistas, y otra con área destinada a oficinas. Parte de la planta se vuelca al espacio de doble altura que comunica con la Planta Baja.
Las Plantas Segunda y Tercera se organizan como un espacio de uso administrativo alternando las zonas de oficina paisaje y zonas con despachos. Se sectoriza cada planta en dos partes.
Búsqueda de la luz
Tanto en el edificio Ebro 1 como en el conjunto de edificios Actur se mantiene la imagen de los edificios de la Expo 2008, con voladizos y contornos sinuosos. Se persigue la búsqueda de la luz mediante la creación de patios y pasillos internos que favorecen la iluminación natural. A ello se añade el cuidado ajardinamiento exterior.
Fachada doble
Las fachadas se componen de dos partes, una interior de perfiles modulares que integran partes opacas de aluminio en petos y transparentes con huecos practicables y la otra exterior de lamas metálicas de color. Esta doble piel aporta un juego de superposiciones entre lo neutro de la capa interior y el color de la exterior.
La envolvente
Merece la pena destacar que el diseño del tratamiento de las fachadas se ha hecho según su orientación. En el edificio Ronda con un voladizo de protección a Sur y con menor voladizo para la captación a Norte. En las fachadas Este y Oeste lamas verticales móviles aseguran buena protección contra el soleamiento horizontal. En el edificio Fueros de Aragón se mantiene el mismo criterio pero con la planta girada ligeramente del Noroeste hacia el Sureste. Las cubiertas de los edificios también se protegen contra la alta radiación directa en los meses de verano. El edificio Ronda incorpora paneles solares fotovoltaicos que arrojan sombra. En el edificio Fueros de Aragón la cubierta es ecológica, lo que aporta la máxima protección contra el frío y el calor.
Sobre la estructura estable y racional se desarrolla un movimiento en fachada generando sombras en las partes voladas y cuñas de luz en los cerramientos que llegan a coincidir con el forjado. A partir de este punto la segunda piel de color conformada por lamas verticales se despega de estos aleros independizándose y contribuyendo a ese movimiento buscado.
