Es difícil entender y cuantificar la importancia del diseño en nuestras vidas. Sin embargo, cuando llegamos a estudiar y vivir las piezas que inspiran y transforman nuestra vida diaria, un mueble innovador nos trae nuevas formas de ver el mundo, mejorando aún más el significado de algunos conceptos simples como la belleza, la comodidad y la calidad.
Herman Miller trae estos tres conceptos, junto con la última tecnología y sostenibilidad en la fabricación de sus piezas de mobiliario, las que son firmadas por grandes nombres como Charles y Ray Eames, George Nelson, Isamu Noguchi, Alexander Girard, Isay Weinfeld. El producto final es impecable en todos los sentidos, pero entender el proceso detrás de ellos es una experiencia aún más interesante.
A continuación, aprende más sobre cómo piensa y opera uno de los mayores fabricantes de muebles del mundo. Desde la concepción de un proyecto de mobiliario, pasando por diversos estudios sobre la forma en que experimentamos los espacios, la fabricación y el testeo de las piezas, hasta su finalización.
Historia y Diseño
D.J. De Pree trabajó desde 1909 como empleado en Michigan Star Furniture Company. En 1923, su suegro, Herman Miller, le dio un préstamo para comprar la compañía. En honor a ese gesto, De Pree cambió el nombre de la empresa.
De Pree fue un gran visionario y en 1948 invitó al diseñador George Nelson, quien fue responsable de crear la primera colección de Hemán Miller. A partir de este hecho, la marca se hizo conocida por sus muebles "modernos". Nelson también fue responsable de motivar a grandes nombres como Charles y Ray Eames e Isamu Noguchi, además de Alexander Girard, Robert Propst, Don Chadwick, Ayse Birsel, Studio 7.5, Yves Behar y muchos otros que ayudaron a producir piezas que se convertirían en clásicos del diseño industrial.
La empresa se hizo famosa por crear solamente mobiliario de alta calidad, el que se convirtió en una verdadera herencia debido a su durabilidad y calidad. Aquí, el diseño no pretende adaptarse a las tendencias estéticas del mercado, sino que los productos son liberados después de un promedio de dos a tres años de desarrollo para causar un impacto por lo que son.
Y hasta el día de hoy, los diseños más tradicionales son revisitados como inspiración para nuevos proyectos o para reinventarse, y ser mejorados de acuerdo a las nuevas tecnologías. Un ejemplo es la silla Aeron, que acaba de lanzar su versión más reciente.
Living Office
Dejando atrás las eras de la industria y la información, hoy vivimos la era de las ideas y la forma de trabajar ha cambiado. El trabajo ya no sólo implica sentarse en un escritorio individual; ahora se trata de compartir información y crecer a nivel mundial. Con el avance de la tecnología, el trabajo nunca termina y ahora podemos hacerlo desde cualquier lugar. El desafío que se plantea entonces es ¿cómo atraer a la gente a la oficina?
Después de una gran inversión y muchas investigaciones, a Herman Miller se le ocurrió una respuesta y creó el concepto de Living Office. Una de las conclusiones principales del estudio es que mientras más felices son las personas en su lugar de trabajo, más producen. Esta frase puede sonar obvia, pero los proyectos de oficinas no suelen resolver esto de buena manera.
Es fundamental entender la cultura y los hábitos de los clientes para diseñar la configuración ideal para la realidad de cada empresa, generando un nuevo paisajismo en las áreas de trabajo, volviendo a poner al ser humano en el centro de la empresa.
Para que esto tenga efecto, es importante que el mobiliario no sólo sea visto como un elemento cómodo, sino que también pueda influir en la forma de interactuar y trabajar diariamente. Por ejemplo, la línea Locale permite que las personas que se sientan en una mesa de reuniones pueden mirar a los ojos a las personas que caminan a través ventanas y estar a la misma altura de la persona que está haciendo una presentación de pie, rompiendo las jerarquías.
En lugar de un escritorio, la persona puede elegir dónde trabajar de acuerdo a la tarea en cuestión: en una habitación cerrada, tomando un café o compartiendo una mesa con otros colegas, o incluso a pie. Todas estas opciones pueden proporcionar una experiencia de trabajo más agradable y humana. Ofrecer diferentes oportunidades para los empleados en sus oficinas es un gesto que mejora la vida diaria de la empresa, de manera que cada persona produce más y se siente más importante en el espacio.
Además, una persona tarda sólo nueve segundos en decidir si le gusta o no un entorno. Un espacio atractivo es fundamental para la imagen de la empresa en el momento de cerrar un trato o atraer a los buenos empleados. Con todo esto en mente, Heman Miller desarrolló un conjunto de herramientas que ayudan al arquitecto, a través de diversos datos y experimentos, para determinar el mejor espacio para cada tipo de cliente - además de una línea de mobiliarios que se adaptan perfectamente a esta concepto.
Profundiza en el concepto de 'Living Office' aquí.
Fabricación y Producción
GreenHouse, una de las premisas de Herman Miller, adoptó el Sistema de Producción Toyota, lo que hace el montaje más rápido y sin desperdicios. La línea de producción permite que las sillas estén listas en menos de un minuto. El modelo Aeron, por ejemplo, tarda sólo 21 segundos para ser ensamblado y terminado. Por otra parte, la línea de producción está en constante mejora, reconociendo posibles fallas para mejorarlas.
En el montaje de las piezas de madera, el respeto por la materia prima y su naturaleza asegura que cada producto sea único. El diseño puede ser el mismo, pero el acabado llega con diferentes matices de texturas, tanto en madera y cuero, lo que los hace irreemplazables.
El vicepresidente de diseño de producto, Gary Smith, pone de relieve la importancia de la experiencia a través de las fallas. Uno de los mayores ejemplos de esto es el laboratorio de pruebas, donde los muebles se prueban al extremo, de modo de garantizar su calidad. En este lugar, en un período de una semana, una silla puede recibir hasta un millón de movimientos que ponen a prueba la cantidad de peso que soporta la inclinación del respaldo y su desplazamiento, además de medir la calidad de los materiales utilizados. Todo esto para asegurar la garantía de 12 años que ofrece la empresa en sus productos.
Tecnología
Abierto a las nuevas tecnologías y el modo en que los productos de la 'tecnología de la información' están englobando los productos audio-visuales, Herman Miller está buscando la manera de aplicar este tipo de tecnología en el diseño de sus mobiliarios. Para hacer frente a diferentes contenidos que no son especialidad de la empresa, se ha asociado con otras compañías tecnológicas como Microsoft. De este modo, Herman Miller entrega mobiliarios ideales para videoconferencias, presentaciones y reuniones.
Además, la tecnología ya se utiliza en algunos productos revolucionando directamente la forma en que tratamos con los muebles y el trabajo. Un ejemplo de esto es la línea Renew, la cual puedes ver en este video, para entenderlo mejor.
Sustentabilidad
Desde hace algunos años, el término 'sostenibilidad' dejó de ser un bonus para convertirse en un indispensable en todos los campos de producción. Herman Miller ya estaba preocupado del tema antes de ser discutido como lo es hoy. Entre sus instalaciones se celebran al medio ambiente y las ideas iniciales vinieron del fundador de la compañía, D.J. De Pree. En 1953 se decidió que la empresa sería "medio ambiental", y esta fue la primera política nacional en favor del medio ambiente.
Entre sus directrices ambientales, él aseguraba que todos los empleados debían ser capaces de mirar hacia el exterior a través de una ventana. Hoy en día, más de 50 años más tarde, esto se conoce como la presencia de luz natural en el espacio, reduciendo las facturas de energía y eliminando la contaminación causada por la producción de electricidad. También afirmó que las nuevas propiedades de la empresa dedicarían el 50% o más en espacios verdes para promover un medio ambiente saludable.
Además de una arquitectura dedicada a la creación centrada en las personas, Herman Miller fue también miembro fundador de la US Green Building Council (USGBC) y ayudó a formular las directrices de la certificación LEED.
Además de fábricas y oficinas que ya poseen la certificación LEED, la empresa trabaja únicamente con proveedores que también siguen un patrón sostenible, respaldado por diferentes tipos de certificaciones como FSC, Cradle to Cradle, Greenguard Certification.
La experiencia Herman Miller
Al conocer todo el proceso detrás del diseño de los productos de Herman Miller, y al conversar con sus directores, se ponen de manifiesto los cambios que provoca el diseño en la vida de las personas, así como -al mismo tiempo- nuestra forma de vida trae nuevos desafíos para los diseñadores. Más allá de eso, conocer el proceso detrás de la producción de piezas icónicas, muestra que el diseño no es sólo que se ve finalmente, sino el trabajo de todo un equipo que colabora para completar y mejorar cada idea original.
Encuentra más información sobre la empresa y sus productos aquí.
