- Área: 187 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Jordi Mestrich
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Proveedores: Azul Acocsa, Claris Luz, Gunni&Trentino, Jansen
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La vivienda está situada en pleno Ensanche Barcelonés en un edificio de mediados del siglo XX que responde a la morfología típica de esta época: piso alargado con fachada a la calle y al patio interior de manzana mediante una galería, poco luminoso, excesivamente compartimentado y con una estructura vertical de muros de carga y forjados de vigueta metálica y revoltón cerámico.
La nueva distribución separa las zonas destinadas a la vida familiar (zona de día) de las destinadas a descanso (zona de noche).
El proyecto redistribuye la planta para adaptarla a las necesidades de los clientes, creando espacios amplios y luminosos manteniendo la estética de los pisos del Ensanche como son los techos altos, las puertas interiores de 2,40m de altura, las carpinterías de la fachada principal de madera con porticones y mallorquinas orientables, el cerramiento de hierro de la galería y el pavimento hidráulico.
Para conseguir estos objetivos, el proyecto de redistribución propone alinear el pasillo y el recibidor a la fachada del patio interior actuando sobre los muros de carga, dando de esta manera más espacio a la cocina y al baño y ganando luz natural en las zonas de paso.
En la fachada del patio interior de manzana, se unifican las dos estancias existentes creando un espacio único que funciona como salón comedor. La galería se une al salón comedor unificando el pavimento dejándolo al mismo nivel y eliminando las puertas y el aseo existente. El cerramiento existente en la galería se substituye por un nuevo cerramiento de hierro reproduciendo el mismo despiece pero dotándolo de un sistema de apertura tipo librillo posibilitando que esta galería funcione a su vez de terraza.
La cocina y el lavadero se unifican en un solo espacio ganando amplitud y luz natural además de permitir crear una zona office. A través de una gran puerta corredera a modo de tabique móvil, la zona office de la cocina se comunica de una manera más directa con el comedor.
Al recibidor situado en la parte central de la vivienda se accede desde el ascensor privado y la escalera comunitaria. Este recibidor vertebra dos ejes a un lado y al otro en forma de pasillo que conduce a las zonas diferenciadas de la nueva distribución. Se eliminan las puertas y paredes que compartimentaban la zona de paso ganando luz natural, profundidad, amplitud y altura. Se recupera el suelo de mosaico hidráulico existente para dar la bienvenida a la vivienda, creando un efecto de alfombra.
La zona de noche se compone de un dormitorio tipo suite y dos dormitorios infantiles. En estas estancias que dan a la fachada de la calle, se recuperan las carpinterías de madera y porticones lacados en blanco y se combina el blanco con muebles a medida lacados en color topo.
Para el pavimento de la vivienda se busca un parque de roble natural blanqueado de lama ancha de tonalidad neutra.
Se crea una vivienda con estilo clásico pero a la vez moderno y actual combinando la estética de los pisos del Ensanche con acabados actuales.