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Arquitectos: Macario Luis González, Rogelio Ruiz Fernández; Rogelio Ruiz Fernández, Macario Luis González
- Área: 3312 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Marcos Morilla
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Proveedores: Trespa, DeMADERA S.L., Naturvex, ROSAGRES
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este proyecto supone el cierre al sur de una serie de edificios deportivos en Pola de Lena, al pie de las montañas de Asturias, norte de España. Hay referencias a edificios de Alvar Aalto y, en general, arquitectura nórdica de aquéllos años, tanto en la elección de los materiales como en su manipulación. Su orientación nos invita a abrir de manera generosa el edificio, con vistas formidables sobre los montes, sin embargo el uso, piscina, nos requería que no fuera demasiado grande el impacto en el agua de la luz (con la radiación solar se generan elementos bióticos) de ahí el escalón de la sección en fachada.
Desarrollamos aquí, como en edificios similares anteriores nuestros como las piscinas de Cangas del Narcea, el criterio de mínima volumetría y mínima profundidad de agua para disminuir los futuros gastos en mantenimiento del edificio por sostenibilidad. Además un porcentaje muy importante del calor necesario para duchas y agua del vaso se obtiene por medio de energía solar. Pensamos que cuando nuestra cabeza está en el agua el mínimo de altura permitido por la normativa es suficiente y forzamos en este caso la cubierta horizontal desde el interior produciéndose un quiebro en fachada que genera una escala mayor al exterior, aportando también la calidez de la madera (tableros baquelizados).
El listado de usos se completa con una zona para gimnasio en el extremo que cierra, junto a un sauce llorón, el ordenado programa, aunque finalmente la zona prevista para el bar pasó a ser gimnasio también (zumba, pilates, bicicleta estatica…), demostrando la versatilidad del edificio. Utilizamos otras veces, y nos gusta más, como acabado el gresite, que confiere una uniformidad muy atractiva y una escala menor, pero genera tantas reparaciones y cortes que aquí lo desechamos. La estructura se resuelve con losas prefabricadas en las zonas de luz menor, espacios sirvientes, dejándolas vistas cuando no llevan instalaciones y en el vaso con madera laminada que tiene un comportamiento muy bueno con la humedad y temperatura constante. Unas lamas de madera generan el pasillo de pies descalzos con una transparencia que nos produce cierta gradación en el acceso a la piscina. Hemos creado unas pequeñas gradas, también en madera, que nos permiten disfrutar del efecto invernadero mientras descansamos mojados en el ámbito menor que crea el escalón de la fachada.