-
Arquitectos: Square One ; Square One
- Área: 1000 m²
- Año: 2015
-
Fotografías:Cosmin Dragomir
Descripción de los arquitectos. El edificio está situado en el centro histórico de Bucarest y ha tenido una larga y compleja historia.
Se construyó en el siglo XIX, comenzando como un banco y entre los años 50 y 90 se convirtió en una tienda de ropa. En los últimos 20 años, después de la tienda de ropa, el edificio poco a poco se convirtió en ruinas, pero logramos recuperarla para formar una biblioteca. Lo vimos como una permanente cáscara y nuestra intervención como un fragmento de su historia. Piezas de restauraciones recientes se mantuvieron visibles en nuestro diseño final, los muros de hormigón en el sótano y varios componentes de vigas de contorno, como una expresión de la metamorfosis continua del edificio.
Al ser un espacio pequeño, el componente funcional principal es el mobiliario. La altura de los pisos hizo posible la adición de plataformas intermedias, sirviendo como elementos estilísticos que definen y dan forma al espacio.
Tuvimos que jugar con los elementos existentes para encontrar la manera de crear un impacto visual y el valor escultórico, para al mismo tiempo fortalecer los elementos clásicos de la construcción.
Hemos creado una forma fluida y orgánica que serpentea a través de los elementos estructurales existentes, algunos retirados tras las columnas existentes y otros que surgen entre sus espacios.
Las plataformas tienen una barandilla compuesta de varillas metálicas igualmente espaciadas que siguen la forma. Son un tanto opaco y transparente, dependiendo del ángulo de visión y la curvatura de la forma.
Optamos por un sistema de iluminación puntual. La disposición de luminarias aparentan estar al azar, pero se ha calculado para satisfacer las necesidades de iluminación de diversos productos. Los cálculos fotométricos dieron como resultado una serie de órganos en la proximidad de los muebles y por encima de las circulaciones -luz puramente funcional- y otra serie de organismos que dan a la luz ambiental. La imagen que inspiró el diseño de la iluminación artificial es la de un cielo estrellado, como la que se ve a través de la claraboya central por la noche.
