La difusión en redes sociales de @pasionporbuenosaires y su particular enfoque centrado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hizo que esta cuenta de Instagram fuera destacada recientemente en la publicación "Arquitectura en Argentina: 15 cuentas en redes sociales que deberías seguir ahora".
Con esta razón, efectuamos una entrevista al fundador del proyecto, permitiéndonos conocer un poco más acerca del rol de la fotografía de arquitectura en las redes sociales dentro del contexto argentino.
¿Qué te motivó a sacar este tipo de fotografías? Me motiva un apego nostálgico que trato de plasmar en imágenes. Hay algo de Buenos Aires que me hipnotiza y me enamora, de ahí la pasión por Buenos Aires. Creo que fotografiar es la forma de exteriorizar un poco de esa fascinación que me genera la ciudad donde vivo, y también un modo de desnaturalizar la belleza múltiple y caótica de lo porteño.
Me gusta caminar y mirar para todos lados, y valorar los contextos y situaciones que mi ciudad me brinda, sin dejar pasar, por ello, los contrastes e inequidades propias de lo urbano. En este sentido creo que la imagen es la punta visual de un iceberg que tiene que ver, sobre todo, con un sentimiento complejo y contradictorio que se encuentra muy dentro de mi personalidad, sentimiento que hoy intento sacar a través de una herramienta como la fotografía.
¿Cuáles elementos comunes consideras que aparecen en tus fotografías? El rasgo más fuerte que creo aparece en las fotos es una mirada melancólica asociada con la idiosincrasia porteña. Suelo sacar fotos de la arquitectura urbana buscando una presencia humana en el muro, así como también procuro abordar los recursos geométricos de una edificación desde el intento de una mirada particular. En este sentido, las perspectivas, líneas y patrones arquitectónicos aparecen como recursos que suelo aprovechar en la búsqueda de imágenes.
Por otra parte, no me considero una persona a la que le gusta seguir órdenes y pautas preestablecidas ni me siento cómodo con los plazos, con lo cual la eterna quietud del muro me permite moverme solitariamente, sigiloso y con relativa libertad, manejando tiempos y moviéndome de la manera que me resulte más cómoda y productiva según la ocasión.
¿Para qué consideras necesario difundir tus fotografías en las redes sociales? Tengo una posición ambivalente con respecto al tema. Por un lado las Redes Sociales me parecen un canal que ofrece muchísimas posibilidades de interactuar, difundir y conocer material de calidad. Pero por otro lado no me gusta la necesidad de generar una “vida de ficción para Facebook” que está apareciendo en estos tiempos de híper conectividad.
En mi caso, desde las Redes Sociales procuro mantenerme lo más anónimo posible (en Instagram soy Pasión por Buenos Aires, y en Facebook tengo otro proyecto que se llama Fundamentalista de Ciudad, que tiene fotos y reflexiones sobre la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo de la UBA), de modo de intentar priorizar el contenido que voy generando.
En el caso particular de Instagram, me parece que la difusión de la imagen viene a cerrar un círculo de apropiación personal de los rincones más significativos de la ciudad que amo. El hecho que me motivó a abrir una cuenta fue un artículo de una revista que hablaba sobre museos que invitaban usuarios a sacar fotos de las instituciones vacías, cosa que me resultó muy interesante y de la que espero poder participar en algún momento.
Finalmente, también hay, naturalmente, un componente de ego y legitimación a través de la aceptación que se va generando, dado que quien fotografía espera y se completa en la mirada de otro. En este sentido, herramientas como el Instagram permiten el complemento de un otro que también pone su carga emotiva y sensorial sobre la imagen, aunque también habría que decir que la velocidad y el caudal de imágenes es tal que la atención en muchos casos puede ser muy superficial y efímera.
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