El arquitecto francés Patterlini Benoit ha pensado en el diseño de un edificio de uso mixto que envuelve la mitad exacta del Arco del Triunfo en París, Francia. Finalizada en 1836 como un memorial de la victoria de la armada francesa bajo la Revolución Francesa y las Guerras Napoleónicas, el Arco del Triunfo es uno de los hitos urbanos más visitados del mundo.
Sin embargo, Benoit postula que su estatus como un destino turístico lo ha removido del paisaje urbano de los parisienses que lo ven diariamente. Su propuesta intenta recuperar el monumento para la ciudad, al dividir el arco con uno enorme espejo plano, que visualmente completa el monumento desde una perspectiva y le entrega una nueva función desde la otra. En este sentido, Benoit plantea que la estructura "puede traía a la modernidad (sic) sin negar su historia".
La propuesta consiste en una serie de cajas apiladas, corcheteadas en torno al monumento y conectadas a través de un ascensor vidriado. Las cajas podrían contar con su propia estructura, así pueden flotar en torno al arco sin comprometer al memorial. Cada caja contendría diferentes elementos programáticos ad hoc al lugar: un museo de historia francesa, una galería de arte, un restaurant panorámico y un café.
Benoit también aborda el problema de la accesibilidad al lugar. Ubicado al centro de la rotonda más famosa del mundo -la Plaza Charles de Gaulle-, acceder al monumento actualmente implica manejar por más de 12 carrilles o caminar a través de un túnel subterráneo. La propuesta de Benoit incluye un puente para peatones y ciclistas que conecta al monumento con el barrio de Neuilly.
La otra mitad del arco podría permanecer intacto, con la placa de vidrio visualmente completando la estructura simétrica. En el otro lado del vidrio, una pantalla digital anunciaría eventos y noticias parisinas.
Más allá de su estado especulativo, el verdadero objetivo del proyecto es cuestionar si los hitos e íconos urbanos pueden contribuir al espacio público de manera más práctica.
