- Año: 2016
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Proveedores: COR-TEN
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Palacio de la Cultura fue diseñado en el año 1930 por el arquitecto Victor Bucarest Smigelschi, y su objetivo principal era ser el anfitrión de eventos de la Asociación Cultural ASTRA.
Los primeros cambios en el diseño original fueron a la sala principal del edificio y éstos se hicieron a principios de 1960 con el fin de dar cabida a una nueva función como cine de la ciudad. También en el mismo período la primera planta del edificio sufrió algunos cambios funcionales menores para acomodar el Museo de Historia y Etnografía de Blaj, la Biblioteca de la Ciudad y el Centro de Difusión del Alambre de Blaj.
En el invierno de 1995, un violento incendio quemó la mayor parte del edificio, dañando seriamente el techo y el espacio interior de la sala principal. Se mantuvo una ruina hasta 2012, cuando el municipio inició un proyecto para la rehabilitación y refuncionalización del palacio. El edificio fue predesignado para incorporar una sala polivalente flexible, que podría ser iluminada artificial como naturalmente, y que podrían albergar una amplia variedad de eventos culturales como conciertos, galas, obras de teatro, conferencias, exposiciones, etc. El edificio también debería servir como sede de la rama Alba de la Academia rumana.
Investigación
El Palacio de la Cultura de Blaj fue excluido de la lista de los monumentos históricos de Rumania, a pesar de que se encuentra en la zona de Monumentos Históricos Nacionales Protegidas. Las secciones del proyecto arquitectónico inicial atribuidas a Victor Smigelschi fueron encontradas en el Archivo Nacional, así como dos imágenes en las que el edificio se puede ver poco después de su inauguración. Lamentablemente, no se encontraron registros relacionados con el diseño interior original de la sala principal.
Concepto de Diseño
Con el beneficio de la investigación histórica y con experiencia técnica, se decidió que el concepto de diseño espacial y funcional del edificio, que era ahora una ruina, seguiría el proyecto inicial. Esa decisión significó que las alteraciones que fueron hechas con el fin de dar cabida a las instituciones posteriores tuvieron que ser eliminadas. El nuevo diseño sigue dos direcciones: en primer lugar, evocar la reciente y trágica historia del edificio y en segundo lugar, crear un espacio interior y exterior flexible que se puede adaptar fácilmente a las necesidades de la comunidad a la que sirve. La sala principal se convierte en un espacio de usos múltiples mediante la eliminación de todos los asientos y por medio de la adición de más luz natural a través de las nuevas luces del techo. Otros pequeños cambios reversibles tales como, la estructura metálica del techo, el revestimiento de ladrillo y el techo suspendido recuerda al visitante del reciente incendio.