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Arquitectos: Cumulus Studio; Cumulus Studio (Peter Walker, Liz Walsh, Andrew Geeves, Fiona McMullen, Todd Henderson)
- Área: 572 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Tanja Milbourne
Descripción
Situado en el camino escénico a lo largo de la costa este de Tasmania, la nueva puerta de la bodega de vinos y el mirador de Devil's Corner se encuentra dentro de uno de los viñedos más grandes de Tasmania, con una vista panorámica sobre la península de Freycinet. Reabierto en diciembre de 2015, este proyecto de Brown Brothers busca amplificar la experiencia de esta vista icónica para crear una nueva experiencia de turismo en la costa este de Tasmania.
Originalmente siendo un pequeño edificio desmontable, la puerta de la bodega se ha extendido y ampliado, combinándose con un puesto de observación y experiencias de comida de cortesía, proporcionando un telón de fondo para los eventos de temporada. La puerta y el puesto de observación fueron diseñados como un conjunto disperso de edificios revestidos en madera, a través de un similar tratamiento estético y material, forman una interpretación moderna del asentamiento agrícola y rural tradicional que se acumuló en el tiempo.
La puerta y el mercado de alimentos se han recogido alrededor de un espacio de patio, que permite refugio y respiro del entorno que lo rodea, al tiempo que permite vistas a través del espacio de degustación hacia los Hazards más allá y también proporciona acceso a espacios abiertos en la cubierta. A través de la cuidadosa colocación de una serie de contenedores de transporte revestidos en madera, los visitantes están invitados a explorar visualmente el paisaje dentro y alrededor de la viña a través de curadas vistas enmarcadas.
El elemento mirador es un componente crítico del diseño, no sólo aportando con un significante visual para el asentamiento, sino también como una forma de interpretar el paisaje donde los vinos Devil’s Corner se originan. De la misma manera que una apreciación del vino puede ser adquirida a través de la comprensión de sus sutilezas y variadas sensaciones 'en la boca', hay muchas maneras de que el paisaje puede ser apreciado. El puesto de observación juega con esta idea. Los tres espacios distintos hacen referencia a diferentes y únicas vistas del sitio: en primer lugar el cielo, luego el horizonte y por último la torre, que serpentea hacia arriba proporcionando vistas a cada uno de los puntos cardinales antes de culminar en una vista elevada y extensa de la bahía.
Mediante la creación de un puesto de observación escénico y dinámico, y la proporción de instalaciones asociadas, los visitantes se sienten atraídos por la nueva puerta a las bodegas acondicionada a la imagen del vino Devil’s Corner.
Resumen de materiales
Acero era un material ideal para el proyecto ya que permitía una gran cantidad de estructura prefabricada preparada fuera del sitio, proporcionando ventajas de tiempo y logística para la remota ubicación. La estructura subyacente de los edificios y la torre está hecha de contenedores de transporte reutilizados y adaptados, elegido no sólo por su tamaño modular, fácilmente transportable, sino también a causa de su integridad estructural, flexibilidad inherente y capacidad de modificación del acero. Un total de 10 contenedores han sido utilizados, 5 en el mirador y 5 en la zona del mercado.
La resistencia integral de los contenedores los hizo una elección perfecta, en particular en la construcción del mirador, permitiendo que la estructura del edificio fuera llevada al sitio y levantada rápidamente. Cada contenedor se ha modificado de varias maneras: el mirador girado al cielo, cortado a partir de dos partes de un contenedor y vuelto a montar; el puesto de observación del horizonte que es capaz de tender un puente entre la tierra y la torre a pesar de tener uno de los lados cortados; y la torre mirador construida a partir de dos contenedores puestos uno al lado del otro, en cuyo interior una escalera de chapa de acero serpentea hasta proyectar descansos a cada lado. Estos descansos ofrecen vistas sobre el paisaje mientras el espectador sube; los marcos de caja de acero negro están fijos al contenedor y en voladizo sobre el viñedo.
Colocados en posición por partes con grúa, la integridad estructural del mirador se basa en todas las piezas funcionando en conjunto. El diseño invierte deliberadamente el típico tratamiento estético del acero. En lugar de revestir el edificio en acero, se ha expresado internamente, revelando la naturaleza cruda e industrial de la construcción e insinuando el apuntalamiento industrial del proceso de producción. El revestimiento de madera externo (que actúa solamente como una pantalla visual) juega con las cualidades rurales y agrícolas del sitio. La piel de acero interno es revelada de una manera consistente a través de la expresión de cada una de las aberturas: las aberturas en el mirador y la apertura de la puerta de la bodega de vinos.